Al inicio de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), que dirige Enrique de la Madrid, otorgó en tiempo récord un crédito por 50 millones de dólares al grupo Iberostar, de Miguel Fluxá, para que terminara un proyecto hotelero en Litibú, Nayarit.
Lo hizo a propuesta del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), que dirige Héctor Gómez Barraza, y los resultados fueron tan positivos que a partir de allí el director de Bancomex vio con claridad el enorme potencial que tiene la actividad turística para el crecimiento de ese banco de desarrollo.
Hoy, la cartera crediticia de Bancomext vale unos 102 mil millones de pesos y de ellos 13 mil millones corresponden a la actividad turística.
Para este año la cartera crediticia de la institución llegará a 126 mil millones de pesos y al menos 16 mil millones corresponderán al turismo.
De hecho, los comités de ese banco ya están revisando financiar un proyecto en Huatulco para el grupo español Meliá y también hay otros casos específicos que el Fonatur le ha acercado a esta institución.
Aunque no existe como tal un mecanismo para coordinar los esfuerzos del Fonatur y Bancomext, el diálogo interinstitucional es inmejorable y se percibe que tiene futuro un acuerdo en donde el fondo aporta terrenos a los proyectos y el banco de desarrollo da el financiamiento.
En un desarrollo turístico, en términos generales, 20% del proyecto depende del valor del inmueble así es que con esa parte resuelta por el fondo más el financiamiento de Bancomext se abren posibilidades interesantes para los inversionistas privados.
Además, De la Madrid ha encontrado otras áreas de oportunidad en sectores como el turismo médico, por lo que ya ha enviado a uno de sus directores a revisar junto con las aseguradoras de Estados Unidos la posibilidad de desarrollar primas en donde los siniestros sean resueltos en hospitales mexicanos.
Bancomext puede financiar a los hospitales certificados para atender a los pacientes de Estados Unidos, para que amplíen o mejoren sus instalaciones.
Como sucede en Estados Unidos, además hay la posibilidad de desarrollar hoteles cerca de los hospitales para los propios pacientes y para sus familiares.
Otro nicho es el de los retirados de la Unión Americana, pues existe demanda para desarrollar infraestructura y nuevos fraccionamientos acorde con el estilo de vida de estas personas.
Además, está creciendo la demanda para desarrollar hoteles de servicios limitados, un segmento que seguirá en evolución como consecuencia del crecimiento económico previsto.
Todavía es pronto para decir que México está al inicio de un boom turístico, pero si las cifras que se dieron en enero con incrementos récord en los ingresos se mantienen durante el año habrá más particulares que estarán interesados en participar en los negocios turísticos.