San Miguel de Allende reabre sus puertas al turismo, no sólo con nuevas medidas sanitarias sino de seguridad a través del programa Arcángel, en donde las autoridades municipales exigen a los turistas su reservación de hotel y además les toman la temperatura.
Luis Alberto Villarreal, presidente municipal de San Miguel de Allende, dijo a Periódico Viaje en una entrevista que la hotelería está cumpliendo con todas las reglas de seguridad e higiene; no así la plataforma Airbnb, que es difícil de supervisar y que incluso la han utilizado quienes practican la delincuencia organizada.
Villarreal señaló que este destino se mantendrá como uno de los favoritos de los viajeros debido a sus atractivos culturales y al carácter amigable y cosmopolita de sus habitantes.
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De hecho, los lectores de la revista Travel & Leisure lo identificaron recientemente como el segundo mejor destino del mundo, aunque en otros años ha sido el primero ahora fue desplazado por la Ciudad de Oaxaca.
Villarreal consideró que la pandemia provocará un cambio radical en el perfil de San Miguel, pues de haber sido el principal sitio de bodas en el país ahora este tipo de eventos ya no se podrán realizar con muchos invitados mientras no se encuentre la vacuna contra el nuevo coronavirus.
San Miguel de Allende era el destino más aspiracional para este tipo de eventos, sostuvo, pero ahora ha entrado en una pausa para ese segmento.
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El turismo de reuniones, otro de los motivos para viajar a San Miguel de Allende, también ha sido fuertemente afectado por esta situación.
Además aunque se está permitiendo la reapertura de hoteles y restaurantes, los bares y centros nocturnos seguirán cerrados pues está demostrado que estos dos últimos están entre los que generan mayor riesgo de contagio.
Villarreal consideró que en el futuro inmediato los viajeros que decidan ir a esta ciudad que es Patrimonio Mundial de la Humanidad, tendrán que hacerlo con una idea diferente a la que tenían antes de la pandemia y al respecto destacó sus atractivos culturales y de naturaleza.
Finalmente informó que fue la primera ciudad sin playa en México que obtuvo el Sello de Viaje Seguro otorgado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC).
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