Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) anunciaron que todos los pasajeros aéreos que ingresen a los Estados Unidos deberán presentar una prueba negativa de Covid a partir del 26 de enero.
La decisión deriva de las nuevas variantes del virus apareciendo en todo el mundo y del aumento de casos en Estados Unidos. Dadas las condiciones del virus a nivel mundial y en el país, la agencia considera que las pruebas previas y posteriores al viaje son una capa de precaución importante para frenar la introducción y dispersión de nuevas cepas.
“Esta estrategia es consistente con la fase actual de la pandemia y protege de manera más eficiente la salud de los estadounidenses”, escribió CDC en una declaración publicada en su sitio web.
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Los viajeros internacionales que lleguen a Estados Unidos deberán dar negativo en la prueba dentro de la ventana de 72 horas antes de su salida. Adicional, los CDC también recomiendan que se hagan la prueba nuevamente de tres a cinco días después de la llegada y una cuarentena durante siete días después del viaje.
Los pasajeros deberán proporcionar sus resultados de laboratorio documentados a la aerolínea antes de abordar, ya sea electrónicamente o en papel, o pueden proporcionar evidencia documentada de haberse recuperado del COVID-19.
Las aerolíneas deberán confirmar el estado ‘negativo’ de cada pasajero. Las personas que no proporcionen documentación de su prueba negativa o recuperación o que decidan no realizar la prueba no podrán abordar el avión.
“Las pruebas no eliminan todos los riesgos pero cuando se combinan con un período de permanencia en casa y las precauciones diarias, como el uso de máscaras y el distanciamiento social, pueden hacer que viajar sea más seguro, más saludable y más responsable al reducir la propagación en aviones, aeropuertos y destinos” finalizó el director de los CDC, Robert R. Redfield.