Visitmexico: Frankenstein saca su traje de litigante

 
Carlos Velázquez
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La semana pasada los publirrelacionistas de Marcos Achar, presidente de Braintivity, se dieron vuelo filtrando la noticia de que esa empresa había quedado judicialmente absuelta de indemnizar a Tecnocén, de Sergio Loredo, por la maniobra a través de la cual lo sacaron como accionista de Visitmexico.



En realidad ganaron sólo una etapa más del proceso judicial y los abogados de Tecnocén ya se están preparando para apelar, ante los abusos cometidos por la firma de Achar.

Para complicarle un poco más la vida a Loredo, la compañía que dirige Carlos González también lo demandó penalmente en Cancún por el delito de extorsión; que no ha prosperado, comenzando porque el número asignado a la oficina del primero por la telefónica Netbox Solutions, desde donde supuestamente Loredo los intimidó, ni siquiera coincide con los que tiene contratados.

Braintivity sigue en deuda con el turismo mexicano por el Frankenstein en que convirtió al Visitmexico, que hoy tienen tanto espíritu como un zombie no sólo por su mínima conectividad sino por la baja calidad de sus contenidos.

González expulsó a la mala a Loredo para que no fuera socio de Braintivity y él reaccionó exigiendo el pago por los servicios que había prestado, lo que derivó en todo este pleito legal.

Pero en lugar de que Achar celebrara con registros mediáticos su pírrico triunfo procesal, habría que preguntarle en dónde quedaron todos aquellos planes de convertir a Visitmexico en una de plataformas turísticas más poderosas del mundo.

¿En dónde se encuentran los cercos digitales para escuchar lo que se dice de México en las redes?; ¿qué pasó con su alianza con una firma israelí para sistematizar la mega data del turismo mexicano?; ¿dónde están las campañas digitales a nivel global?; ¿qué pasó con Nómada, su generador de contenidos a cuyos colaboradores no le pagaron por su trabajo?

En enero Achar otra vez fue a la reunión con el cuerpo diplomático para presentar su portafolio de promoción de México y los embajadores y cónsules “ni lo vieron, ni lo oyeron”, pues ya aprendieron que sus ofertas son huecas.

Acciones y avances concretos sería importante ver, en lugar de las argucias legales para no pagarle a su ex aliado tecnológico; pero Braintivity no acaban de digerir que Loredo haya abierto la Caja de Pandora, que les echó por tierra un montaje hecho a base de imaginación y de promesas.

Divisadero

Santa Lucía. Hoy falta exactamente un mes para que junto con la llegada de la primavera, el presidente López Obrador inaugure el aeropuerto de Santa Lucía.

Luego de la noticia de que Aeroméxico, que dirige Andrés Conesa, sí estará a bordo con dos rutas; Rogelio Jiménez Pons, como subsecretario de Transporte, está buscando cerrar por lo menos con dos aerolíneas más.

Una de ellas podría ser Sudamericana y la otra de Medio Oriente, con su división especializada en el negocio de carga.

Es casi imposible que esto suceda en marzo, pero factible que ambas anuncien formalmente que operarán allí este año.

Sin vías efectivas de acceso terrestre no habrá éxito; mientras las autoridades deben valerse de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) más baja; los sistemas modernos de la terminal y la presión de que ya no se permitirá que siga creciendo la población en tránsito por el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para que el proyecto camine.



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Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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