En el año de la pandemia del Covid-19, que en el ámbito turístico ha golpeado particularmente a la Ciudad de México, han abierto aquí dos hoteles cuya construcción estaba muy avanzada.
El primero fue Círculo Mexicano, de Grupo Habita, con 25 habitaciones en el Centro Histórico y más recientemente Galería Plaza San Jerónimo de Grupo Brisas, que preside Antonio Cosío Ariño.
Este último con 151 habitaciones; una inversión de más de 35 millones de dólares y enfocado al segmento de negocios y que hoy enfrenta un doble reto, pues en la capital sólo se permiten eventos de unas cuantas personas y ellos incluso tienen un salón para 900.
Otro ejemplo de que la recuperación del turismo está siendo desigual, pues mientras los principales destino de sol y playa de Quintana Roo y Baja California Sur traen ocupaciones arriba del 50% y expectativas de más del 60% para finales de diciembre; en la capital la realidad es muy distinta.
La organización empresarial de la familia Cosío está muy diversificada y va desde la producción industrial; hasta la alimentaria y la hotelera.
Uno de sus principios ha sido la reinversión y por tanto no tienen deudas.
Con esas ventajas, Brisas San Jerónimo está logrando una ocupación de alrededor del 15%, cuando el máximo permitido por el semáforo “anaranjado intenso” de Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la CDMX, es del 30%.
Rafel González, gerente general del nuevo hotel, dice que la estrategia es trabajar en la calidad del servicio, ser cuidadoso con los gastos, defender la tarifa y aguantar por lo menos hasta la mitad del segundo semestre del próximo año.
La aplicación de la vacuna y la nueva generación de pruebas rápidas, junto con la paulatina recuperación que los economistas anticipan a partir del segundo trimestre de 2021, conforman un escenario retador.
Incluso en la CDMX la recuperación se está dando por zonas y en este momento los únicos hoteles que están alcanzando el 30% de ocupación, son los que se encuentran en la zona del aeropuerto.
Después están los del sur de la Ciudad; los de Insurgentes cerca del World Trade Center; los de Polanco; Condesa; Zona Rosa y luego vienen los del Centro Histórico y en Santa Fe, pues muchos corporativos siguen trabajando al mínimo de manera presencial.
En este contexto, varios hoteles se mantienen cerrados pues si a lo anterior le sumamos la falta total de apoyos de los gobiernos federal y de la CDMX, resulta que no hay condiciones para reabrirlos.
El hotel de San Jerónimo fue diseñado por el arquitecto Félix Sánchez y conjuga elementos industriales con el verde de nueve mil 600 macetas con plantas, la mayoría ubicadas en un roof garden de 940 metros cuadrados con una alberca y vistas espectaculares a la bandera monumental de Periférico Sur y al Popocatépetl y al Iztaccíhuatl.
Un nuevo competidor para hoteles como Camino Real, Radisson y Royal Pedregal; aunque ninguno de los gerentes está pensando en ello, sino en sortear el vendaval de la mejor manera.