Un hotel en el lugar y momento correctos

 
Carlos Velázquez
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Ni siquiera las sorpresas desagradables en el sector de la aviación, como ha sido el anuncio de la reducción del número de operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), desaniman a Antonio Cosío en su perspectiva de que, con cautela, hoy es un buen momento para seguir invirtiendo en el país.



Este empresario, uno de los cuatro accionistas mexicanos que se quedaron en Aeroméxico, inauguró este jueves el hotel Galería Plaza de Monterrey, con una inversión de 750 millones de pesos.

Un inmueble que de entrada está en el sitio correcto y a la hora correcta para beneficiarse de la fiebre del nearshoring.

De 2019, cuando inició el proyecto, a la fecha se ha duplicado el valor de las propiedades cercanas al sitio en donde estará la armadora de Tesla y el Galería Plaza está a 20 minutos en auto del área donde estará la famosa armadora de coches eléctricos.

Ahora Cosío ya está a meses de iniciar la construcción del hotel Nizuc Los Cabos y quiere, con la marca de ultra lujo de Brisas, estar también en el Valle de Guadalupe en los terrenos de Santo Tomás; además de que están buscando un terreno en la Riviera Nayarit.

Indudablemente las cosas podrían estar mejor, acepta, si hubiera un gobierno más enfocado a aprovechar las grandes oportunidades económicas; pero incluso en este entorno considera que éste sigue siendo un gran momento para hacer negocios en el país.

Es verdad que temas como la actual política energética podría convertirse en un cuello de botella; pero no ve ninguna razón del fondo para no estar optimista ante el futuro próximo.

Más en un escenario donde es prácticamente un hecho que tendremos la primera mujer presidenta en México y cuando los albores de un año electoral, es sinónimo también de que la economía crecerá como habitualmente ha ocurrido en otros periodos electorales.

Divisadero

 

AICM. Después de que el presidente López Obrador les puso una recia a las aerolíneas y, como adelantamos en este espacio, insistió en que su gobierno no dará marcha atrás a la decisión de reducir a 43 las operaciones por hora en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, era de esperarse que el asunto quedaría allí.

Pero resulta qué hay gran preocupación en el sector aéreo, así es que las reacciones no se hicieron esperar: La Cámara Nacional de Aerotransporte (Canaero) señaló que la reducción dañará las finanzas del AICM y que perderá competitividad como el principal hub de América Latina.

También provocará reducción de empleos y los boletos de avión aumentarán de precio pues habrá una sobre demanda de asientos disponibles.

Además la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) señaló, en un comunicado, que esta resolución se desvía de las prácticas internacionales y de industria, que establece que los cambios de capacidad deben darse a través de procesos colaborativos entre todos los interesados, para garantizar la transparencia, previsibilidad y certidumbre.

Mientras que el Colegio de Pilotos consideró que esta decisión muestra una vez más la necesidad de una política de Estado en materia de transporte aéreo, para que las decisiones que afecten al sector se tomen en base a criterios técnicos.

El análisis económico nunca ha sido el foco del presidente López Obrador, así es que el asunto se está poniendo “color de hormiga”.



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Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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