Si las áreas de relaciones públicas de las empresas son, frecuentemente, entidades amorfas que sólo reciben aplausos cuando conectan un buen negocio, o evitan un serio problema, algo similar está ocurriendo con las redes sociales y el turismo.
La mayoría no sabe por qué es necesario invertirle tiempo y dinero, pero el sentido común indica que algo importante está pasando por allí.
Hace unas semanas Ritz Carlton hizo público que estaba replanteando su estrategia en redes sociales, porque invertía mucho y esto no se estaba traduciendo en reservaciones.
Algo similar se percibe en Volaris, aerolínea que dirige **Enrique Beltranena**, pues luego de tener una posición líder en redes sociales cuando **Sai Irene Sánchez** se encargaba del tema; ahora son el “muro de las lamentaciones” de sus clientes insatisfechos.
De hecho hay un puñado de empresas turísticas mexicanas que están destacando en las redes sociales, como Experiencias Xcaret, esfuerzo que comanda **Iliana Rodríguez**; Aeroméxico e Interjet, que hace poco vivió una crisis cuando un empleado en Tijuana discriminó a los miembros de un grupo de rock, lo que generó un ataque multitudinario en Twitter.
Pero resulta que esto tiene su contraparte y que en México tampoco se ha desarrollado un número importante de blogueros.
Hay quienes consideran que Twitter y Facebook han tenido el talento de convertirse en medios de comunicación, segmentados por intereses afines y que además no le pagan a quienes generan los contenidos.
Claro que sus alcances futuros son impredecibles y tanto las empresas como los generadores de contenidos no quieren quedarse fuera.
Una historia interesante es la de **Verónica Marmolejo**, quien vive en Guanajuato, y hace cuatro años abrió un blog, Tips de viajero, para ocupar su tiempo libre y hacer crónicas de viaje.
Durante 18 meses, según ella misma relata, fue construyendo este sitio con dedicación, tenacidad y haciendo referencia a las experiencias de viajes que había tenido durante su vida.
Pasó ese año y medio antes de que el número de visitantes a sus sitios llamara la atención de algunas empresas y destinos, sobre todo en el extranjero.
Hoy su blog reporta más de 3.6 millones de visitas en cuatro años y tiene más de 134 mil seguidores en Twitter, con lo que ya es la bloguera de turismo más seguida en habla hispana.
Además de su constancia, la otra clave de su éxito es que no tiene patrocinios aunque sí acepta invitaciones a viajar, condicionadas a escribir sin censura.
Divisadero
Aclaración no pedida… Precisamente a través de Twitter, y sobre la columna de ayer,
@mexicanovta dice que el río que divide Vallarta de Nayarit es Ameca y que había que atrasar una hora al pasar a ese estado. No cambia el argumento, pero son precisiones correctas.