SALÓN TIC por Arturo Velásquez
Las plataformas para contratación de trabajadores independientes se han vuelto tendencia en los últimos años, más aún por la pandemia.
El concepto es simple: alguien que tiene un proyecto, lo publica describiendo en que consiste, qué tipo de perfil profesional requiere y con qué presupuesto cuenta. Los freelancers registrados en la plataforma se postulan, el dueño del proyecto puede ver los portafolios y calificaciones de trabajos anteriores e interactuar con los postulantes por email o chat, para decidir a quién contratar. Al seleccionar quién hará el proyecto, deposita el monto acordado en la plataforma, en donde solamente se libera hasta que se termina el encargo. Así todos se sienten seguros.
Más plataformas
Uno de los primeros mercados de trabajo fue guru.com, fundado en 1999 en Estados Unidos y que comenzó a operar en el año 2000, y es parte de la tendencia en la pandemia.
Algunos de los más reconocidos, con usuarios en todo el mundo son freelancer.com, Fiverr y Upwork.
Existen sitios que se especializan en un sector, como Toptal que se concentra en ingenieros de software y diseñadores.
En el mundo de habla hispana, uno de los mejor posicionados es Workana, fundado en Argentina en 2012, que cuenta con oficinas en Brasil, Colombia y México, y cuya plataforma está disponible en español, portugués e inglés.
Abril se convirtió en el mes con mayor cantidad de registros desde su fundación, así fue parte de la tendencia por la pandemia.
Los proyectos que más se solicitan son de: tecnologías de la información, programación, diseño y multimedia, traducción, elaboración de contenidos, servicios legales, administración, marketing y ventas.
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La pandemia por el Covid-19 ha dejado un gran número de personas que se han visto en la necesidad de trabajar desde casa, hace ya casi cinco meses. Hay un crecimiento en el uso de la tecnología para mantener la operación de las empresas.
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IDC Latinoamérica estima que el uso de internet crecerá 6.3% este año, debido al confinamiento social. Los denominados “trabajadores del conocimiento”, terminarán de darse cuenta de los beneficios de trabajar total o parcialmente en casa: no desplazarse, poder enfocarse en resultados y el ritmo para alcanzarlos, definir sus prioridades sin las limitaciones de cumplir un horario.
Las empresas también percibirán que el trabajo no es un lugar, sino lo que hacen las personas, y esto puede realizarse desde cualquier lugar en donde ellos se sientan cómodos y seguros.
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