Nizuc o cómo saltarse los cánones y lograr el éxito

 
Carlos Velázquez
hrs.

Cancún. En las antípodas de El Cielo, el emprendimiento enoturístico de Gustavo Ortega ubicado en el Valle de Guadalupe, otro gran proyecto turístico está cumpliendo una década, pero en la península de Yucatán.



Se trata de Nizuc, el resort de lujo ubicado en Cancún, fundado por la familia Cosío que para conseguirlo ha roto varios paradigmas de la hotelería de alta gama.

Cuando Antonio Cosío Pando le dijo a su padre Antonio Cosío Ariño que deseaba comprar la propiedad donde hoy está Nizuc, pues Bancomer lo había ejecutado como garantía, él le dijo que sólo apoyaría su proyecto si se comprometía a no fraccionar ni vender la propiedad.

Entonces construyeron un hotel de 274 suites, quebrando la regla de oro que dice que los hoteles de gran lujo deben tener cuando mucho la mitad de esas habitaciones.

Jaime Jaramillo, colombiano avecindado en México, experto en turismo de lujo, le dijo a Cosío Pando literalmente que estaba loco pues no podría alcanzar las tarifas necesarias con tantas habitaciones.

Para complicar la historia, los Cosío no dieron su hotel en operación a una de las grandes marcas de lujo como St.Regis o Ritz Carlton, sino que decidieron crear la suya y operar por su cuenta; entonces el tamaño de la locura creció.

En el camino contrataron al arquitecto Alejandro Escudero quien hizo un gran proyecto, pero también viajó por el mundo comprando piezas únicas expuestas en el hotel y que al ser afectadas por un accidente o un ciclón ya no pueden ser respuestas, así es que es necesario buscar objetos parecidos.

Al hotel lo nombraron “Nizuc”, que en maya significa “nariz de perro”, completamente desconocido en Estados Unidos, su principal mercado, aunque al menos no es difícil pronunciarlo en inglés.

Dos años y medio después de la inauguración de Nizuc, Jaramillo se hizo cargo del hotel y se hizo cargo de un hotel en el que ya se había hecho una inversión muy importante para posicionar a la marca en Estados Unidos; hoy 60% de los huéspedes son de ese país y el segundo mercado en importancia son los mexicanos de alto poder apositivo. Otros clientes relevantes son brasileños y colombianos.

Hace poco Jaramillo fue ascendido a director de Operaciones de Grupo Brisas, para afrontar el reto de estandarizar la promesa de venta de sus tres marcas: Nizuc, Brisas y Galeria Plaza.

Con la tarifa y las ocupaciones más altas de Cancún, mismas que alcanzaron récords en la pandemia y que ahora se han ajustado 10% por los temas cambiarios, Nizuc es un caso único de éxito en el que son mínimas las quejas de los viajeros mexicanos e internacionales más exigentes.

Jaramillo sostiene que la solidez económica de la familia Cosío y su involucramiento personal, han sido la base para que el hotel sea el referente de lujo en Cancún.

Este sábado Cosío Pando anunció que vienen Nizuc Los Cabos y Ensenada, con lo que seguirá avanzando la primera marca de hotelería de ultra lujo que ha sido gestada en México.

Mientras que Cosío Ariño, un empresario de 87 años, le dijo a los asistentes al aniversario que han sido muchos los logros forjados por su hijo y sus colaboradores, pero que la historia no ha terminado,

Vienen muchos retos, señaló, y en lugar de enfocarse en los logros hay que seguir viendo hacia adelante.



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Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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