En la peor crisis económica de lo que va del siglo, hay claros ganadores como los negocios de salud, logística y tecnología; así es que empresarios y ejecutivos de esos sectores están comprando propiedades inmobiliarias, como se advierte en Los Cabos.
Si bien el año pasado las ocupaciones hoteleras estuvieron por debajo del 50%, cifra que en el contexto de la crisis incluso es positiva; a partir de septiembre comenzó a observarse un fenómeno que no se ha detenido.
Y es que sobre todo estadounidenses y algunos mexicanos, no sólo se dieron cuenta de que pueden ser tan eficientes o más en comparación con el tiempo en que iban a sus oficinas; así es que están adquiriendo inmuebles en destinos paradisiacos.
Rafael Covarrubias, fundador de Discovering México, un broker inmobiliario especializado en Los Cabos; compartió con este espacio algunas cifras producto del intercambio de información entre las compañías más representativas que se dedican a ese negocio en el destino.
Para comenzar el número de propiedades que se vendieron durante 2020, estuvieron 23% arriba respecto a 2019 al pasar de 836 a mil 81; sin embargo, el monto bajó de 418 a 412 millones de dólares, 1.5% menos.
Esto significa que se vendieron propiedades menos costosas, pero que paralelamente se cerraron más operaciones.
Este panorama contrasta con el hecho de que la ocupación hotelera estuvo 43% abajo en la comparación de un periodo contra el otro; no obstante que Los Cabos es uno de los destinos que se está recuperando más rápidamente.
Más sorprendente es lo que está sucediendo en el primer bimestre de este año, pues con 149 ventas cerradas, ya están 63.7% arriba de 2019; mientras que los montos están 65% encima del periodo de comparación con 66 millones de dólares.
Hay por lo menos tres explicaciones y la primera son los atractivos de Los Cabos, su ubicación geográfica y cercanía con California y su posicionamiento, como el principal destino de lujo en México.
El segundo es la nueva visión de los consumidores, que no sólo están utilizando las herramientas tecnológicas y replanteando la importancia de disfrutar la vida que ahora parece más efímera tras un año de pandemia.
El tercero es la seguridad física y jurídica que ofrece Baja California Sur, con un modelo de gobernanza en el que colaboran gobierno y sociedad civil que le ha dado resultados únicos en México.
Divisadero
Travesías. Javier Arredondo acaba de vender Grupo Travesías, compañía editorial que nació hace un par de décadas especializándose en el turismo de lujo.
Lo compró Gustavo Guzmán, quien tiene fuerza digital con medios como Chilango, Sopitas y Pictoline; pero que no estaba en el segmento de los viajes.
Buena noticia que haya empresarios dispuestos a apostarle al contenido en los medios de viajes; pues al tener mayor tamaño y recursos seguramente logrará que crezca el alcance de Travesías.
Pero además revela que si abrió la billetera para adquirir un medio especializado en turismo, es porque considera que el sector saldrá de esta crisis con fuerza.