El equipo de Miguel Torruco, próximo titular de Turismo, elaboró un análisis que se llama “Impacto Económico y Laboral del Turismo en el Mundo 2017”, en donde se vincula la creación de empleos con la promoción turística.
Quienes se dedican al turismo identifican con mucha claridad la gran importancia que tiene la promoción turística, que por cierto es mucho más que anuncios bonitos y videos espectaculares.
La promoción significa alianzas con aerolíneas y touroperadores; participación en ferias internacionales; búsqueda del consumidor directo a través de plataformas digitales; invertir en información para construir inteligencia de mercado y varios aspectos más.
Aunque visto desde la perspectiva de un gobierno de izquierda, la promoción también carga con una imagen inconveniente de algo superficial que se puede evitar.
Por ello es tan interesante que el documento referido, explique que el PIB por turismo creció 2.8% el año pasado, contra 2.4% del promedio de la economía, y que además contribuyó con 16% del ingreso del total del PIB del país con 185 mil millones de un conjunto de un billón 159 mil millones de dólares.
Pero además estima que del turismo dependen, directa o indirectamente, ocho millones 569 mil 400 empleos formales; es decir 16.4% del universo.
Con los promedios de crecimiento actuales, el documento anticipa la generación de dos millones 391 mil 700 empleos directos por concepto de actividades turísticas entre 2018 y 2028.
Pero además refiere que con acciones inmediatas para promover la inversión en proyectos turísticos y manteniendo las campañas de promoción turística a nivel internacional; es muy factible incrementar los estimados de crecimiento y la contribución del turismo al PIB en forma acelerada.
En este trabajo que coordinó Simón Levy, próximo subsecretario de Planeación, hay un reconocimiento de que los destinos requieren de una marca superlativa y una amplia cobertura de marketing y de que aquellos que reducen su inversión en promoción turística pierden visitantes en el tiempo.
Hay que mantener o aumentar el fondeo en promoción, sostiene, incluso si los recursos presupuestales son austeros; “siempre que los ingresos incrementales por visitantes excedan el valor de la promoción turística”.
Un enfoque que hace todo el sentido, pues además de cuidar los recursos lo relevante es que dicha inversión le permita al sector turístico crear muchos más puestos de trabajo.
Divisadero
Cámara de la Hotelería. Roberto Zapata Llabrés, vicepresidente de Turismo de la Confederación Nacional de Cámara de Comercio y Servicios Turísticos (Concanaco-Servytur), compartió que esa organización está trabajando fuerte por el sector del hospedaje.
A través de un esfuerzo transversal, que involucra diversas dependencias públicas, hoy tiene una participación activa en temas como revertir el aumento extraordinario de las tarifas eléctricas que tanto preocupa a los empresarios de la hotelería.
También reconoce que los hoteleros tienen el derecho a tratar de fundar una nueva Cámara, igual que Concanaco-Servytur de seguir haciendo su tarea.
Tanto Zapata Llabrés como su padre, Roberto Zapata Gil (q.e.p.d), han sido dirigentes reconocidos en la historia de la hotelería mexicana; así como empresarios destacados con sus Hoteles Misión.
