Con cuatro arribos más en puerta, en Cozumel se atisba una recuperación que irá evolucionando de aquí a fin de año y Pedro Joaquín Delbouis, su presidente municipal, considera que para diciembre habrán llegado 1.8 millones de cruceristas, una cifra similar a la del año pasado.
Hay que considerar que la temporada previa de 2018-2019 arribaron un total de 4.5 millones de pasajeros en cruceros a Cozumel, más medio millón de tripulantes que no son despreciables para la economía de la isla pues cada uno de estos últimos gastó en promedio 60 dólares.
De enero a diciembre de 2020, las cifras eran todavía mejores y entonces llegó el Covid-19 y se fueron a cero pues los barcos dejaron de navegar.
Las estimaciones de Joaquín Delbouis es que se perdieron alrededor de 10 mil empleos, de los cuales ya se están recuperando unos tres mil; con lo cual Cozumel llegó a estar entre los cinco municipios más afectado en este rubro de todo el país.
El impacto del Covid-19 no sólo golpeó a los trabajadores que se desempeñan directamente en el negocio de los “hoteles flotantes”, sino que también dejó sin ingresos a los taxistas, a los trabajadores de los clubs de playa, a quienes se dedicaban a los viajes náuticos y a quienes vendían artesanías.
Pero no todo ha sido una tragedia, pues en el camino Cozumel ganó presencia en el mercado estadounidense y en lo que va del año llegaron ya un millón de viajeros a hospedarse a los hoteles y el aeropuerto está recibiendo al menos 100 mil pasajeros cada mes.
El aislamiento relativo que ofrece una isla y sus atractivos de playas se ha vuelto un atractivo ahora que los turistas están en busca de lugares que les brinden protección sanitaria y una noticia es que este año el municipio ya ha aprobado 10 nuevos desarrollos, dos de ellos hoteleros que ya pagaron sus respectivas licencias de construcción.
Además fue un alivio para Cozumel que los primeros cruceristas que llegaron el miércoles con Royal Caribbean, no lo hayan hecho en una burbuja como todavía se planteaba recientemente.
Dado que sólo los niños faltaron de aplicarse la vacuna, 95% de los pasajeros y tripulantes contaron con esta protección y todos pudieron realizar todo tipo de actividades recreativas.
En estos días coincidentemente hay preocupación ante el riesgo de que se presente una segunda ola de la pandemia en Cozumel y la presidencia municipal está apretando las medidas para evitar los contagios, incluso cuando 45% de los habitantes ya recibieron la vacuna.
Joaquín Delbouis hizo un trabajo responsable como presidente municipal en los meses más negros de la historia de Cozumel y, sin embargo, no fue reelecto en su posición.
El fracaso de la alianza en Quintana Roo; el rechazo a la reelección de los habitantes de una isla hiperpolitizada; así como la fuerza de la marca Morena contribuyeron a que Joaquín Delbouis ya no estará en octubre al frente del municipio.
Así es que le tocará vivir como ciudadano y como empresario ese periodo de recuperación, que puede llevar al turismo en Cozumel a un crecimiento mayor al que se había visto antes de la pandemia.