Inclusión turística como ventaja competitiva

 
Redacción
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Otro pronóstico fallido respecto al turismo decía que, así como los viajeros habían salido del encierro como un corcho de champaña muy pronto las burbujas perderían potencia por falta de dinero.



Aunque ya gastaron los recursos que habían guardado involuntariamente para recorrer el mundo, el deseo por seguirlo haciendo se mantiene.

Hoy los pronósticos de ONU Turismo apuntan a que este año habrá mil 500 millones de viajes foráneos y que se alcanzarán para 2030 aquellos mil 800 millones de los que se habían anticipado en 2012, cuando nadie imaginaba la pandemia.

Pero es cierto que ahora hace falta una discusión seria sobre el comportamiento de mediano plazo del turismo internacional, pues de la misma forma en que sigue el entusiasmo hay quienes perciben visiones catastrofistas debido a las guerras en curso.

También hace falta analizar a fondo fenómenos como el sobre turismo y la gentrificación, con base en hechos y no en la ideología.

A partir de octubre, México tendrá una nueva líder en la Secretaría de Turismo, Josefina Rodríguez, y, sobre todo, por la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia.

México ha cometido muchos errores en terrenos como la planeación y el respeto a las leyes ambientales, pero se ha mantenido como uno de los países más incluyentes y hospitalarios entre los 10 que más reciben turistas internacionales.

Hay una oportunidad para que México se consolide como una de las potencias turísticas que en los discursos y la práctica rechaza la xenofobia y el miedo a los viajeros lo que además puede ser una ventaja competitiva en el futuro.

Divisadero

La próxima semana se llevará a cabo en Chicago la convención demócrata, de donde Kamala Harris y Tim Walz saldrán formalmente como candidatos a la presidencia y vicepresidencia de Estados Unidos.

A esa ciudad de Illinois le llegará una carretera de dinero, vía los visitantes que llenarán hoteles y restaurantes; nada más periodistas y comunicadores serán unos 11 mil.

Más historias. Después de todos los desaguisados que ha protagonizado Michelle Fridman, quien está por dejar la Secretaría de Turismo de Yucatán, ahora en ese estado cuentan que ella también se quiere ir a meter a Jalisco donde está por cambiar el gobierno.

Algunos de sus detractores compartieron con este espacio otras de sus más recientes hazañas.

Cuentan que al día siguiente de que la aplanadora de Morena pasó también sobre Yucatán, ella convocó a una reunión del Fideicomiso de Promoción para pedirle a sus consejeros que le autorizaran usar 60 millones que le habían quedado en la caja para una campaña de fin de gobierno.

Los empresarios se opusieron con el argumento de que esa campaña ya no incidiría en los resultados del verano y Fridman midió el riesgo de que el nuevo gobierno de Morena le auditara esos fondos así es que descartó “mayoritearlos” con sus votos en el gobierno.

Pero no perdió la oportunidad de dar varias entrevistas diciendo que eran tan proba y ordenada, que hasta le había dejado al próximo gobierno 60 millones para la promoción.

Fridman también acabó distanciada de Eduardo Yarto a quien invitó a dirigir ese fideicomiso tras dejar turismo de Zacatecas, pues a éste no le gustó servir de comparsa ya que ella tomó todas las decisiones presupuestarias.

Hoy Fridman está súper convencida de que “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”.



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