Si en todo el mundo el turismo cultural es uno de los segmentos de mayor crecimiento, en México hay varios indicios de que este sector puede pasar a tener un papel cada vez más importante.
Apenas la semana pasada, el presidente municipal de San Miguel de Allende, **Mauricio Trejo**, comentaba que el reconocimiento a esa ciudad como la “mejor del mundo”, según las encuestas entre viajeros de Condé Nast Traveller, evidenciaba el cansancio del modelo de sol y playa.
Quizá la afirmación sea un tanto extrema, pues precisamente en las playas se siguen haciendo grandes inversiones y, por mucho, las mayores corrientes de viajeros de placer que visitan México optan por esos destinos.
Pero también es verdad que México tiene una enorme oferta cultural y que ese potencial se encuentra subaprovechado por el turismo.
También la semana pasada, **Claudia Ruiz Massieu**, secretaria de Turismo, hizo en Puebla la declaratoria del Día Nacional de la Gastronomía Tradicional Mexicana; una consecuencia lógica, después de que la cocina mexicana obtuvo la declaratoria como Patrimonio Intangible de la Humanidad de la UNESCO.
En el mismo sentido, **Francisco Madrid**, director de la Escuela de Turismo de la Universidad Anáhuac, acaba de firmar con la Organización Mundial de Turismo (OMT) un acuerdo para generar la primera maestría en turismo cultural en el país.
El primer posgrado en el tema que cuenta, en todo el mundo, con el aval de la OMT.
Es evidente que a las universidades privadas no les gusta perder dinero y su diseño precisamente responde a una demanda insatisfecha en este campo profesional y del conocimiento.
Como en un rompecabezas, las piezas se unen y en un escenario de mediano plazo hay elementos para pensar que el turismo cultural en México se convertirá, quizá, no en el motivo para que vengan grandes masas, pero sí para que gasten mucho más dinero.
Y es que otra de las características de este segmento es que genera un gasto superior a quienes disfrutan de las playas y sus inmediaciones.
Divisadero
Mexfest. **Manuel Díaz Cebrián**, quien durante años fue el director del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) en Gran Bretaña, está demostrando que tiene capacidad para reinventarse.
Tras su salida de ese organismo, decidió impulsar, junto con **Hugo van Belle**, el Mexfest de Londres, que tuvo muy buenos resultados en su edición de julio del año pasado.
Un evento de cultura, cinematografía y arquitectura mexicanas que seguramente crecerá en 2014, previo a la celebración en 2015 del año de México en Londres.
Díaz Cebrián también está impulsando algunos destinos y productos en el poderoso mercado británico, como es el caso de Los Cabos, cuyo Fideicomiso de Promoción lo acaba de contratar.
