Si la Secretaría de Turismo nunca ha sido un “tigre colmillos de sable”, después de aquella reforma a su estructura orgánica, cuando Silvia Hernández era la titular, se había quedado completamente “desdentada”, sin atribuciones para ejercer actos de autoridad.
Ya con el Presupuestos de Egresos de la Federación aprobado para 2014, resulta que esta dependencia tuvo un aumento de 16.2% contra 2013, recursos que superan los seis mil millones de pesos y que, en números absolutos, es el mayor incremento en la historia de la dependencia.
Dato que revela, por una parte, el reconocimiento del gobierno de Enrique Peña al turismo como generador de empleos y de riqueza, y la capacidad de negociación de la titular de Sectur, Claudia Ruiz Massieu, tanto con la Presidencia como con los legisladores.
Como siempre, lo importante está en los detalles y estos recursos servirán para fortalecer al muy menguado Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y para soportar la nueva estructura de la Sectur.
Sobre el primer tema, Héctor Gómez Barraza, titular de Fonatur, se ha enfocado este año a desenredar pendientes de administraciones pasadas, para lo cual ha tenido que utilizar algunos inmuebles de la institución en aras de solucionar diversas demandas.
Como contraparte, este año la obra nueva ha sido mínima y no ha habido avances de consideración para ampliar la oferta de inversión en los destinos turísticos.
El próximo año el Fondo contará con un presupuesto superior en 50% al del ejercicio en marcha y ya con la mayoría de los problemas legales solucionados es previsible que en Ixtapa, Litibú y Capomo haya oportunidades relevantes para atraer nuevos inversionistas.
Por lo que se refiere a Sectur, el grueso del incremento irá para soportar la nueva estructura que incluye una subsecretaría más, dos unidades, 16 direcciones generales y el nuevo Instituto de Competividad Turística.
Todo esto forma parte de aquella propuesta que salió de la consultoría que hicieron Héctor Flores Santana y Óscar Espinosa a principios de año.
Será la nueva Subsecretaría de Mejora Regulatoria, la actual de Innovación y Calidad funcionará como Oficialía Mayor, la que agrupará a las direcciones generales de Normalización y Calidad Regulatoria, Certificación Turística y Verificación.
Allí estarán los dientes que le faltaban a la dependencia y en la medida que ello abone a la competitividad y mejores servicios habrá sido un cambio relevante.
El riesgo es que todo esto derive en burocratismo, lo que indudablemente implicaría un retroceso.
Divisadero
Calificaciones. La reforma fiscal afectó a la imagen de casi todos los colaboradores del presidente Peña; sin embargo, una encuesta de Ipsos revela que sólo Ruiz Massieu tuvo saldo a favor con 24% de menciones positivas, contra 21% de negativas.