Permanecerán cerrados junto con los centros de hospedaje
Luego de que se anunciara que se suspenderían las actividades no esenciales en la Ciudad de México, incluyendo el sector de hospedaje, los restaurantes que se encuentran en sus instalaciones también empezaron a cerrar sus puertas entre un aire de incertidumbre.
Hasta hace algunos días, lugares como The Palm, El Chapulín o Au Pied de Cochon, que se encuentra en las instalaciones del Hotel Presidente Intercontinental de Polanco, tenían una afluencia aproximada de personas de 5% del total que los visitan todos los días, estaban funcionando a través de pedidos pick and go y con la ayuda de aplicaciones como Uber eats o Rappi; sin embargo, dejaron de trabajar a partir del 3 de abril.
Estos pedidos le daban un poco de movimiento a estas empresas que vivían básicamente de encargos que les hacían los vecinos de la zona y algunos empleados de oficinas cercanas.
HASTA NUEVO AVISO
Los hoteles Hyatt Regency y JW Marriot también suspendieron sus labores a finales de la primera semana de abril, las retomarán hasta nuevo aviso.
Al cierre de las instalaciones, los trabajadores de algunos de estos lugares aún no saben con qué condiciones estarán descansando y si al terminar la crisis recuperarán sus trabajos.
“No nos han avisado claramente qué pasará y por el momento vamos a parar” declaró Ana por vía telefónica, ella es empleada de uno de estos restaurantes.
Ante la emergencia sanitaria por coronavirus cientos de hoteles cerrarán sus puertas en plena Semana Santa, una de las fechas más importantes para estos lugares.
Un acuerdo firmado entre la Secretaría de Turismo y la Secretaría de Salud señala que los hoteles, servicios de plataformas de alojamiento y las OTA (agencias de viajes por internet) dejarán de recibir reservaciones.
Además de reprogramar las que ya están confirmadas en el periodo de la “Sana distancia” que abarca, por ahora, hasta el 30 de abril.
Esta medida también se aplica para los establecimientos dentro de las instalaciones hoteleras.
De acuerdo con los últimos datos de la Canirac, los hoteles y restaurantes perderán mil 284 millones de pesos, así como un desempleo directo de seis mil personas e indirecto de 15 mil.
Este artículo fue publicado en la edición de abril de Periódico Viaje: