Si en México se juega con la palabra “sospechosismo”, en realidad “sospecha” es un concepto muy serio en los negocios de los cruceros y de la aviación.
La verdadera razón la que fue tan difícil que las autoridades mexicanas permitieran el desembarco del crucero MSC Meraviglia en Cozumel, fue porque primero había la “sospecha” de un tripulante contagiado por el nuevo coronavirus.
Al que se sumó un segundo caso, que fue el de la joven francesa, y porque habiendo más de un caso “sospechoso” el protocolo sanitario se endurece de forma importante.
Algunos empresarios turísticos de Quintana Roo incluso se pusieron realmente fuera de sí y pidieron el apoyo de políticos que vociferaban para que no se permitiera el desembarco del crucero.
Lo único que hicieron las autoridades de los gobiernos estatal y municipal fue respetar el protocolo sanitario, lo que implicó aguardar los resultados del laboratorio especializado de Chetumal donde se confirmó que no estaban infectados con el Cov-19.
En la aviación también hay protocolos y cuando en un vuelo la tripulación determina que hay pasajeros con dos o más síntomas no sólo del nuevo coronavirus sino de otras enfermedades respiratorias, hay que aplicar un cerco sanitario.
Los aeropuertos que no cuentan con la infraestructura para hacerlo, incluso podrían tomar la decisión de regresar al aire un aparato para que llegue a otro destino mejor habilitado.
Esta situación no ha ocurrido en México, pero precisamente una pregunta es si la Asociación de Hoteleros de Cancún, que preside Roberto Cintrón, actuará con la misma beligerancia que lo hizo contra el MSC Meraviglia con un avión de pasajeros en entredicho.
El caso no es remoto, pero lo mejor sería que el hecho no pase aunque tampoco conozcamos la respuesta.
Divisadero
Crisis. Al mejor estilo de los Supersónicos, ayer por la tarde sesionó por primera vez el Comité de Crisis del Consejo de la Diplomacia Turística.
El presidente es Luis Barrios, capitán de City Express, quien envió invitaciones para una videoconferencia, lo que ahorró tiempo y en el futuro también puede provenir potenciales contagios de lo que sea.
El empresario presentó un documento explicando qué son las crisis en el turismo y cuál es el ABC para atenderlas.
Algunos miembros del comité como Aeroméxico e IHG pusieron a la disposición sus protocolos y su experiencia.
Después Barrios se quedó con la tarea de tocar base con Miguel Torruco, titular de Turismo Federal, para conocer los alcances esperados del comité y, en su caso, de dónde saldrá el presupuesto para financiar una potencial estrategia de contención de crisis.
Es deseable que, a diferencia de la rola de Bob Dylan, la respuesta no quede en el viento.
¿Amigos? Hay un video que circula en las redes, donde Armando Bojórquez como presidente de la Asociación de Cultura y Turismo dijo: “Parece que a lo mejor se cancela el Tianguis porque muchos compradores internacionales no van a poder viajar por toda esta crisis (del coronavirus)”.
Bojórquez siempre ha dicho ser gran amigo de Torruco y es raro que le lleve la contra.
