Funcionarios del gobierno de Italia anunciaron el 13 de julio que llegaron a la decisión e prohibir los cruceros de gran escala en Venecia. Esto como parte de un esfuerzo para proteger el ecosistema y el patrimonio de la zona.
De acuerdo a Reuters, la nueva medida entrará en vigor a partir del 1 de agosto. El anuncio llega después de que representantes de la UNESCO considerara poner a Venecia dentro de su lista de Patrimonio de la Humanidad en peligro y de la presión de diversos grupos ambientalistas.
Las nuevas reglas para cruceros en Venecia estipulan que ya no se permitirán barcos que pesen más de 25,000 toneladas en el canal de la Giudecca que pasa por la Piazza San Marco.
El umbral de 25,000 toneladas significará que solo los pequeños transbordadores de pasajeros y buques de mercancías podrán utilizar el Giudecca. Eso excluye a todos los cruceros que normalmente pesan al menos cuatro veces más y pueden alcanzar más de 200,000 toneladas.
Como alternativa para los cruceros de gran escala y con el fin de no perder el turismo ni afectar a quienes viven de él, el primer ministro Mario Draghi aprobó un decreto para construir una terminal fuera de la laguna.
En este puerto podrán atracar embarcaciones de pasajeros de más de 40,000 toneladas y barcos con contenedores. El llamado a licitación para la construcción de la terminal se publicó el 29 de junio y se estima que la planeación y ejecución tomarán más de un año.
Debido a la afectación que podrían sufrir las empresas de cruceros tras la prohibición, el ministerio de cultura del país anunció que proporciona una compensación para las empresas y los trabajadores involucrados.
En junio, MSC Orchestra se convirtió en el primer crucero en atravesar el famoso canal de Venecia desde el inicio de la pandemia, a pesar de las súplicas de los lugareños y funcionarios gubernamentales para desviar los buques más grandes debido a preocupaciones de seguridad y medioambientales.
