Con certidumbre y un marco legal “parejo” será la forma de cuidar la inversión turística que llegue a México, fue la recomendación de los expertos en el tema del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
En el webinar “El T-MEC y su impacto en la industria turística de México”, John McCarthy, ex director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), expuso que es un NAFTA modernizado y que ratifica muchos temas del anterior.
También hace consideraciones importantes en comercio electrónico, en el tema laboral, en pymes y propiedad industrial, lo que podrían beneficiar y cuidar la inversión turística en México con el TMEC.
Sin embargo, Ignacio Cabrera, director general de Diplomacia Turística de la Secretaría de Relaciones Exteriores, dijo con firmeza que este año está perdido.
Y será hasta el 2021 cuando empezará a verse alguna luz, la esperanza está en el turismo nacional.
Aunque aseguró que el viajero doméstico tampoco quiere salir y si lo hace no tendrá seguridad en los lugares que visite ni en las carreteras que recorra.
Por su parte, Larry Rubin, presidente de la comunidad americana y líder republicano en México, señaló que la firma del TMEC será importante para el turismo porque pone ante los ojos de los inversionistas estadounidenses a México.
En los 34 capítulos y un amplio número de anexos, el TMEC, agregó, es una versión modernizada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que dará certidumbre a los inversionistas.
Rubin destacó la importancia de la firma del acuerdo al señalar que 25% de la economía global la conforman México, Estados Unidos y Canadá.
Al tener esta relación comercial puede atraer más turistas de todo el mundo a nuestro país.
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INVERSIONISTAS
McCarthy y Rubin destacaron durante sus intervenciones la importancia de dar certidumbre, en todos los sentidos, a los empresarios estadounidenses para que lleguen, permanezcan e incrementen sus inversiones en México.
Rubin comentó que ya se reunió con autoridades del gobierno federal sobre dar certidumbre a los inversionistas, quienes requieren de condiciones justas.
“México tiene una gran oportunidad, pero enviando las señales adecuadas. El inversionista norteamericano va a escuchar primero al empresario mexicano para conocer las condiciones. Entonces si el gobierno no mantiene una relación estrecha con los empresarios generara incertidumbre. Es uno de los grandes pendientes: regresar a la mesa de diálogo a los empresarios”, aseguró Rubin.
Por su parte, McCarthy aseveró que falta de congruencia de parte de las autoridades para entender que con la firma del TMEC México forma parte de algo más grande.
Agregó que se debe aplicar el Estado de Derecho para regular la situación de los inversionistas, y que es necesario desaparecer el favoritismo al inversionista nacional y dejar de ser estrictos con los empresarios internacionales, por lo que urge una nueva visión.
“Tenemos que ser congruentes en discurso y en señales. Hay que apapacharlos (a los inversionistas internacionales) porque es el capital. El ejemplo son los hoteleros que invierten de 100 a 150 millones de dólares en un complejo, por ello debe existir un entorno puro, limpio y transparente, no puede haber corrupción”, añadió.
