Debido a la falta de recursos económicos, las personas dejarían de viajar tras el Covid-19
A causa de las afectaciones por Covid-19, los viajes de placer caerían tras la pandemia por falta de recursos económicos.
Las personas tendrían menos dinero para salir de vacaciones ya que se quedaron sin empleo o simplemente no les alcanza.
“El turismo vacacional o individual se vería afectado tras la pandemia debido a que las personas perderán solvencia económica, lo que provocaría una disminución de estos viajes de placer”, dijo en entrevista Roberto García Beltrán, especialista de turismo y docente de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle.
Entre los obstáculos para que las personas decidan volver a viajar, será dar prioridad a otros asuntos como alimentación.
“El desempleo, las bajas ventas, la inflación o la caída de la economía del país son factores que van a determinar si un turista viaja o no, simplemente porque pueden no tener los recursos para hacerlo”, agregó.
Tanto el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) reflejan el bajo poder adquisitivo d ellos mexicanos.
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A causa de la pandemia, en el primer semestre de 2020, las posibilidades económicas de salir de viaje cayeron 14.3%.
Asimismo, las posibilidades de vacacionar en los próximos 12 meses se redujeron en 57.3 por ciento en comparación con 2019.
Turismo de negocios
En cambio, en el caso del turismo corporativo como los congresos y convenciones, se verían menos impactados tras el Covid-19.
“Las ferias, convenciones y congresos se van a seguir realizando y se reactivarán más pronto ya que un sinnúmero de empresas de diversos sectores invierte y sus posibilidades económicas son mayores”, detalló García Beltrán.
Indicó que, si bien las experiencias virtuales ayudaron en la contingencia, no se va a dejar de lado la interacción presencial.
La vivencia presencial no desaparecerá pues, aunque puedas recorrer un museo, no es lo mismo que ir a la playa y sentir el mar, acotó.
Por ello, aunque las personas tengan menos recursos, los eventos y viajes no van a desaparecer, concluyó García Beltrán.