La creación de la nueva Agencia Mexicana de Aeronáutica Civil para 2014, anuncio que se dio a conocer a principios del mes de agosto por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), ayudará a consolidar la operación aérea en México y a fortalecer el papel de la autoridad en este sector, afirmó Carlos Sierra, socio fundador de la firma Abogados Sierra y Vazquez, especialistas en la práctica de Derecho Aeronáutico en México.
Así, y con el convencimiento de que las condiciones están dadas para el crecimiento y madurez de la industria aérea en México, la firma anunció un cambio de nombre para hacer crecer su estructura a Sierra, Vazquez, Olivares y Molina.
Los nuevos socios del despacho son Edmundo Olivares Dufóo, quien fuera hasta hace algunas semanas director Jurídico de Aeroméxico y secretario de su Consejo de Administración; así como Mario Molina, quien fungió como socio fundador de la firma boutique Molina Izabal, especializada en agroindustria, con quien se apuesta a la diversificación en diferentes áreas del derecho, informó el despacho en un comunicado.
“En los últimos años la industria aérea en México ha venido teniendo una rápida transformación, así como una consolidación en el número de competidores, considerando que en el último lustro importantes aerolíneas han dejado de operar debido a la fuerte competencia y a las condiciones económicas del mercado”, agregó el documento.
La empresa, a 20 años de su fundación, es reconocida por su capacidad de negociación y ejecución de contratos de compraventa, arrendamiento y financiamiento de equipo aeronáutico, así como por el alto porcentaje de éxito en casos de reposesión de aeronaves localizadas en México y por su asesoría en materia regulatoria a empresas de diversos giros relacionados con el sector aéreo, incluyendo aerolíneas extranjeras de carga y pasajeros.
Particularmente es reconocida por su intervención en la preparación de estructuras jurídicas y acuerdos en materia de financiamiento entre las principales arrendadoras e instituciones financieras, que permiten el uso de aviones comerciales en México por operadores aéreos mexicanos, tales como Aeroméxico, Volaris, Interjet, Vivaaerobus, Estafeta, Magnicharters, entre otros.