Más de 3,2 millones de pasajeros fueron examinados por la Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) del viernes 4 al lunes 7 de septiembre, días correspondientes al fin de semana festivo del Labor Day (Día del Trabajo) en Estados Unidos.
De acuerdo a la información de la TSA, más personas volaron durante el fin de semana festivo que en cualquier otro momento durante toda la pandemia de coronavirus.
Tan solo el viernes la administración examinó a 968,673 viajeros, un aumento de diez veces desde los niveles más bajos durante la pandemia, cuando en abril los exámenes diarios llegaron a 87,000.
Los días que le siguen a esa cifra son el el lunes estuvo con 935,308 viajeros registrados y el jueves con 877,698 pasajeros.
Incluso aunque la cifra total supone un hito en la aviación desde el inicio de la pandemia, el número está muy lejos de llegar a sus niveles anteriores. Alrededor de 8,6 millones de pasajeros fueron examinados durante los mismos días el año pasado.
“El volumen de pasajeros en el día más ocupado del fin de semana del Labor Day aumentó un 30 por ciento con respecto al día más ocupado del fin de semana feriado del 4 de julio”, dijo David Pekoske, un administrador de la TSA en un comunicado.
En los días previos al Día del Trabajo, un funcionario de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades advirtió sobre un aumento potencial después de las celebraciones del Día del Trabajo. Tal como sucedió en los días festivos del Memorial Day y el día de la independencia.
También en días previos a la festividad la TSA anunció que probaría una nueva tecnología de reconocimiento facial en el Aeropuerto Nacional Reagan de Washington.
Dicha tecnología utiliza una cámara para escanear y confirmar la cara de un pasajero y los detalles de su vuelo. Con el uso del escáner pretenden reducir la interacción de persona a persona.