La línea aérea ecuatoriana entró en proceso de liquidez
Tame, es la segunda aerolínea víctima por COVID-19 y la crisis generada por la pandemia, tras la declaración de apegarse a la ley de bancarrota de Avianca.
A menos de 15 días del caso de Avianca, el gobierno de Ecuador anunció la liquidación de Tame que lleva años sumergida en una crisis financiera.
La liquidación de la aerolínea llega después de cinco años de pérdidas acumuladas superiores a los 400 millones de dólares.
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La liquidación de Tame, es parte del plan de reducción del sector público ecuatoriano que eliminará hasta siete empresas de propiedad estatal.
Lenin Moreno, presidente de Ecuador, aseguró que preservará las rutas aéreas que no cubren otras aerolíneas privadas, aunque sin dar detalles.
Tame nació en 1962 como una línea aérea militar para facilitar el transporte de carga y pasajeros alrededor de Ecuador.
En la actualidad compite con dos líneas aéreas de capital extranjero: Latam y Avianca Ecuador; y opera hasta nueve destinos desde su capital, Quito.
Las rutas internas, hacia la capital, Guayaquil y las Islas Galápagos son los que están en duda por la liquidación de Tame.
Tras un lustro de pérdidas, la aerolínea sufrió diversos recortes en su flota hasta quedar reducida a cinco aeronaves; todas son alquiladas.
Avianca, la primer víctima del COVID-19
La aerolínea colombiana fue la primera en apegarse al proceso de ley de bancarrota en Estados Unidos por la crisis derivada de la pandemia.
Así, ante la falta de solvencia, Avianca inició un proceso de reorganización a fin de preservar los negocios de la firma colombiana.
Esto no quiere decir que la aerolínea se haya declarado en bancarrota, es un mecanismo para buscar una posible solución a sus problemas financieros.
Desde el pasado 23 de marzo, Avianca mantiene en tierra todas sus aeronaves por el cierre de fronteras y la cuarentena por coronavirus.