Como director general de Volaris, a Enrique Beltranena no le quitan el sueño ni el precio de la turbosina ni la paridad del peso frente al dólar; lo que le provoca insomnio, en realidad, es un problema de comunicación.
Con un precio del barril de petróleo a la baja y la moneda mexicana recuperando valor frente a la estadunidense, todo indica que las aerolíneas mexicanas en general, y ésta en particular, transitarán el segundo semestre de 2012 con poca turbulencia.
Sin embargo, hace unas semanas este ejecutivo lanzó un programa para que sus clientes paguen sólo por lo que utilicen durante sus trayectos.
Una decisión que ha tenido una respuesta positiva en los niveles de ocupación promedio, pues el viajero tiene la sensación de que va a pagar menos.
El asunto marcha muy bien para el consumidor, que elige lo que realmente necesita, como la posibilidad o no de hacer cambios de salida sin cargos adicionales o la opción de llevar una o varias maletas.
El problema —nunca hay un mundo perfecto— ocurre cuando un pariente o una secretaria compra el boleto y el pasajero descubre que le dieron algo muy diferente a lo que necesitaba. ¡Y entonces, se quejan con la aerolínea!
Pongamos por ejemplo una paisana que quiere llevar decenas de latas de productos mexicanos a Los Ángeles y a quien su hijo sólo le dio un boleto para llevar consigo su bolsa de mano.
O el vendedor que requiere esperar uno o dos días para que lo reciba un comprador en algún destino y descubre que tiene que pagar otro boleto de avión porque el suyo no admite cambios.
Allí está el reto para Beltranena quien, por lo demás, está enfocado en apegarse al modelo de la aviación de bajo costo y alta eficiencia y quien sigue picando piedra para quitarle a los autobuses un punto porcentual de su pasaje.
Hoy todas las aerolíneas mexicanas venden unos 27 millones de boletos y ese punto permitiría llegar a 50 millones, lo que se acercaría a lo que sucede en otros países comparables a México.
Los aviones de Volaris están operando con más de 90 por ciento de ocupación a raíz del cambio y están unos 15 puntos arriba respecto al mismo periodo del año previo.
El pronóstico es que cerrarán el año con una ocupación entre cinco y siete puntos por encima de 2011 y, además, con el “caramelo” de la turbosina más barata y el dólar menos caro.
Festejos en Real Inn
La cadena de hoteles de Grupo Real Turismo, empresa de Grupo Empresarial Ángeles, que dirige Olegario Vázquez Aldir, estrenó el pasado fin de semana un Real Inn en Chihuahua, luego de una fuerte inversión para remodelar la fachada e instalaciones del hotel que operaba anteriormente con otra marca. Con esta nueva apertura se comienza a consolidar este proyecto que cada día suma clientes de negocios que buscan calidad y servicio.
