Una nueva amenaza contra la aviación y el turismo

Carlos Veranda Gral
 
Carlos Velázquez
hrs.

Si algo ha evitado que la crisis del Covid-19 tire los principales destinos de playa mexicanos, es precisamente el turismo de Estados Unidos y, ahora, un nuevo nubarrón flota sobre este mercado emisor de viajeros.



Se trata del riesgo de que la Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés) degrade de categoría a la aviación mexicana, si no cumple con sus medidas de seguridad como ya sucedió hace 10 años.

Esto ocurre tras la creación, a finales de la administración pasada, de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) que dirige Rodrigo Vásquez Colmenares y que reemplazó a la Dirección General de Aviación Civil (DGAC).

Un proceso complejo que ocurre con una Secretaría de Comunicaciones y Transportes con muchas limitaciones materiales.

No sólo es una anécdota, pero este año varios funcionarios de AFAC sufrieron problemas personales por el nuevo coronavirus y se sumaron a sus dificultades para ejecutar sus tareas recluidos en sus casas, debido a las limitaciones materiales.

Ahora en el proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2021, se prevé una asignación de 379.7 millones de pesos (mdp) en 2021 para la AFAC, esto es 140 millones de pesos menos que en 2020.

Una autoridad aeronáutica sin los recursos necesarios, puede generar riesgos de seguridad nacional pues pone en peligro los estándares de operación de las aerolíneas mexicanas.

La prioridad de la industria siempre debe ser garantizar la seguridad física y operativa de los pasajeros y más en un momento en el que la conectividad aérea es clave para reactivar la economía mexicana.

Las autoridades mexicanas estarían negociando más plazo para la auditoría prevista este mismo año por parte de la FAA; pero si no lo consiguen y, peor, si no la aprueban, podrían venir sanciones como “congelar” rutas y frecuencias.

Precisamente que siga aumentando la conectividad aérea con Estados Unidos es la opción más realista para una paulatina recuperación del turismo y la aviación mexicanas; que pueden sufrir un golpe devastador e inesperado si se cumpliera el escenario más negativo.

Divisadero

Fantasmas. La mala relación entre Miguel Torruco, Secretario de Turismo, y Gloria Guevara, presidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), data del tiempo en que ella fue titular de Sectur.

Después de que hace meses Torruco reconoció en su cuenta de Twitter el valor del Sello de Viaje Seguro de WTTC, que en ningún país ha sustituido protocolos internos ni la supervisión de las autoridades sanitarias, de nueva cuenta la ataca lo que principalmente es una pérdida de tiempo.

WTTC ya trabaja de común acuerdo con la Organización Mundial del Turismo (OMT), que dirige Zurab Pololikashvily, en los temas sanitarios que buscan devolverle la movilidad al turismo.

México no es miembro actualmente del Comité Ejecutivo de la OMT y no se entiende qué gana el país, con esa renovada animosidad de Torruco contra una mexicana que está en el nivel de liderazgo más alto del sector mundial de los viajes.



hrs.

Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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