Jesús Reyes Heroles, uno de los más reconocidos ideólogos de la política mexicana, acuñó la frase: “El poder se obtiene dando y no quitando”; en la que debería reflexionar Miguel Torruco, titular de Turismo federal.
Hace algunas semanas, dejó a los secretarios estatales de turismo con la boca abierta y cara de what!, cuando se apoderó del micrófono en una junta virtual e impidió que sus colegas le externaran sus necesidades.
Después de que él y su equipo hablaron ininterrumpidamente por más de dos horas; casi a las tres y media de la tarde dio por terminado el encuentro sin haber escuchado una sola palabra de los secretarios de los estados.
Bioseguridad, conectividad, financiamiento al turismo, una estrategia de manejo de crisis eran los asuntos que le llevaban y que no sólo siguen sin resolverse; sino que en un mes la lista ha aumentado.
Ahora están por ejemplo, la demanda creciente por parte de los empresarios para que se aplique la vacuna para prevenir la Covid-19 a los trabajadores del sector turístico o la nueva alerta de viajes emitida por el gobierno de Estados Unidos, para desalentar a sus conciudadanos a que vengan a México en las semanas Santa y de Pascua.
Torruco no ha hecho eco de ninguna de estas inquietudes, pero ya les envió a la secretarios una invitación para que lo acompañen a conocer las obras del Aeropuerto de Santa Lucía.
Algo que fue criticado en el chat de estos funcionarios, pues algunos lo vieron como una maniobra del huésped del edificio de Mazaryk para decirle a los militares responsables del aeropuerto que tendrán el apoyo de los titulares de turismo de todas las entidades federativas.
En realidad no habría un documento vinculatorio, pero varios secretarios estatales de turismo se están preguntando por qué tendrían que invertir tiempo y dinero en una visita que no le reportará beneficios a sus estados.
Sobre todo hay una queja implícita, pues no ven razón para hacerle el “caldo gordo” a Torruco cuando éste ni siquiera es capaz ya no digamos de impulsar una agenda turística viable; sino de por lo menos escucharlos.
“El poder se obtiene dando, no quitando”.
Divisadero
Orizaba. Este mes de marzo estaba previsto inaugurar el Museo de la Hotelería en Orizaba, Veracruz, pero resulta que Igor Roji, su presidente municipal, ya pidió licencia para irse a buscar una diputación federal apoyado por la Alianza “Va por México”.
Será después de las elecciones del 4 de junio cuando se retome el tema; mientras este mismo mes se espera que el gobierno del estado le devuelva al municipio el control de la policía una vez que terminen las pruebas de confianza que les están haciendo a los miembros de ese cuerpo de seguridad en entidades como Querétaro y Quintana Roo.
¿Nuevo jugador? El metabuscador Kayak acaba de abrir un hotel de 52 cuartos en Miami Beach, decisión que podría cambiar los modelos de competencia en el sector del hospedaje; además en un mercado tan poderoso como Estados Unidos. Por lo pronto, “una golondrina no hace verano”.
