Los propietarios de los hoteles boutique afiliados a la marca Tesoros de México, cuyo presidente es Leobardo Espinosa, están en la primera línea de la avanzada para la recuperación del turismo.
Sabemos que son los destinos cercanos a las grandes ciudades y a los que se puede llegar por carretera, los primeros que ya están recibiendo a los viajeros.
También que los turistas van a priorizar el trato personalizado y que haya poca gente, pues genera la percepción de que será menor el riesgo de contagiarse del Covid-19.
Esas características las cumplen los hoteles Tesoros y en la práctica ya tienen demanda, incluso la suficiente para llenar los fines de semana esos cuartos que les permiten las autoridades según los diferentes momentos de la pandemia.
Así es que fue oportuna una reunión en la “sala digital”, si es que resulta válido el término, de la Secretaría de Turismo que encabezó el titular Miguel Torruco.
También estuvieron el subsecretario Humberto Hernández Hadad y Lourdes Berho quien además de ser presidenta de Alchemia, es una especie de consigliere de Torruco.
Además participaron Juan Corral, presidente de Tesoros de Morelos, y Arturo Contreras ex presidente de Tesoros y empresario influyente dentro de la agrupación.
La propuesta concreta de Espinosa y los demás propietarios fue avanzar para que Sectur les autorice el uso de la marca, lo que les permitiría comercializarla y rentabilizarla para hacer crecer sus hoteles.
Torruco fue receptivo con el asunto, ofreció que la dirección jurídica de la dependencia tendría en los siguientes meses una definición y además les ofreció incluir en Visitmexico una Ruta de Tesoros de México.
Planteamientos que fueron bien recibidos por los empresarios, quienes mantienen la esperanza de que les den el uso de la marca dado que Sectur carece de presupuesto para apoyarlos con los procesos de certificación que es una de las claves para garantizar sus elevados estándares de calidad.
El evento no se fue en blanco de la “jiribilla política”, pues el Secretario les preguntó por qué habían pedido junto con el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), que preside Braulio Arsuaga, la “ciudadanización de la marca” sea lo que signifique eso.
Y entonces ¡ups!, le respondieron que ellos no tuvieron “vela en el entierro”, sino que fue una idea de Francisco Madrid, director del Cicotur de la Anáhuac y autor de los documentos del CNET, quien se fue por la libre e incluyó esta propuesta sin preguntarles su opinión.
Un asunto por el que ellos, previamente, ya le habían manifestado su desacuerdo.
Divisadero
Casa Fernanda. Por cierto que el extraordinario hotel de Contreras en Tepoztlán ya abrió sus puertas y el fin de semana estuvo al 40% y con muchos pedidos de los clientes, ansiosos por comer bien e ir al SPA.
Las reglas de ocupación las decidieron los mayordomos, autoridades máximas de una localidad donde rigen los “usos y costumbres” y quienes están haciendo un trabajo ejemplar al tomarle la temperatura a los turistas y sanitizando sus autos al entrar al poblado.