Antes de la pandemia se registraban 600 operaciones aéreas diarias promedio en el Aeropuerto de Cancún; hoy entre la primera y octava semana de la reapertura, ya pasaron semanalmente de 79 a 271 las internacionales y de 161 a 386 las nacionales, cifras que observan con esperanza en los destinos de Quintana Roo.
Roberto Cintrón, el presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres (AHC), ha confirmado un hecho que se ha visto en otras crisis del pasado y es que el mercado de los turistas mexicanos es crucial para la recuperación, incluso en el segmento de lujo.
El pasado fin de semana había 57 hoteles que seguían cerrados en los tres destinos citados y resulta que la mayoría están enfocados al mercado de lujo de estadounidenses, europeos y canadienses.
Precisamente quienes tienen más limitaciones, por conectividad aérea y restricciones sanitarias, para poder visitar el Caribe Mexicano.
Son esos establecimientos los que concentran su promoción en los mercados emisores foráneos, un fenómeno que ha sido muy común y sigue siendo frecuente, por ejemplo, en Los Cabos.
Aunque incluso en ese destinos tan ligado a California, ya también han descubierto el poder económico que tienen no tan pocos ciudadanos, en un país grande como México.
Así es que son hoteles como Nizuc, que dirige Jaime Jaramillo, y que han hechos esfuerzos en el mercado doméstico, los que sí están abiertos y brindados sus servicios exclusivos y costosos para ese nicho tan rentable.
Recientemente este ejecutivo decía que estaba viendo un mercado de viajeros mexicanos con deseos de comer bien, ir al Spa o contratar tours privados, en medio del shock que ha significado la pandemia.
Otro caso es de los Hoteles Dorado, de la familia Martínez, que entre sus habitaciones tiene los únicos palafitos en Quintana Roo, al estilo de Papeete o Bora Bora.
Por supuesto son las más caras y una noche puede costar 40 mil pesos o más, pero todas absolutamente están abiertas y ocupadas, pues representan mucho menos del 30% del inventario con el que pueden operar cada hotel hasta ahora.
Cintrón dice que la demanda de las habitaciones en el segmento de lujo llega de la Ciudad de México, Guadalajara pero sobre todo de Monterrey; lo que rebate aquel mito de que los regios son austeros, pues precisamente están demostrando lo contrario, con todo y la crisis económica.
Divisadero
Protocolos elevados. Ayer Luis Araiza, el Secretario de Turismo de Baja California Sur, dio a conocer otra buena noticia para Los Cabos.
Resulta que el Airport Council International (ACI), certificó al Aeropuerto de Los Cabos, operado por Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), como el segundo del mundo que cumple con todos los protocolos de bioseguridad.
El primero fue el de Estambul, Turquía, y además GAP, que preside Eduardo Sánchez Navarro, ya está buscando concluir en los próximos días con la certificación para todos los aeropuertos de la red.
Luis Felipe de Oliveira, director general de ACI, reconoció el compromiso del aeropuerto por priorizar la salud y la seguridad de los viajeros.
