Expedia, una de las agencias de viajes por internet (OTA, por sus siglas en inglés) más grandes del mundo, anunció que dejará de vender boletos para Sea World y otras empresas que tengan atracciones de nado con delfines.
Según un comunicado se trata de una respuesta a la campaña de Gente por el Tratamiento Ético de los Animales (PETA, en inglés).
Todo esto parece más una decisión mediática; que con efectos económicos de relevancia para los empresarios que tienen delfines en cautiverio.
Por lo menos en México las empresas líderes que se dedican a este negocio siguen recibiendo un número creciente de visitantes, que desean realizar actividades acuáticas con delfines.
La base del “tratamiento ético de los animales” es un sofisma; pues está demostrado que las razas animales más exitosas son las que conviven con los humanos.
Alrededor de 90% de los delfines que se encuentran en los acuarios del mundo nacieron en cautiverio y sacarlos de su entorno significaría en buena medida condenarlos a muerte.
El manejo inteligente y planeado de los animales es benéfico para ellos mismos, comenzando con los “cotos de caza”; cuya eliminación tendría a la postre un costo muy elevado para las propias especies.
El comunicado de Expedia habla de la crueldad de tener en un acuario a los delfines, dando vueltas interminables en un tanque, como si fuera el castigo de Sísifo; pero entonces no se explica por qué esos animales viven más en cautiverio que en libertad y se siguen reproduciendo.
En el mundo hay certificaciones sobre el manejo correcto de las especies en cautiverio y sería lógico que Expedia limitara a ellas sus relaciones comerciales, en lugar de satanizar la actividad en su conjunto.
Divisadero
Menos es más. Pocos emprendedores en su sano juicio estarán pensando en montar una agencia de viajes a la antigüita, con personal emitiendo boletos y carteles de la Torre Eiffel en las paredes.
Sin embargo, la pandemia evidenció como nunca, desde que nació el internet, la importancia de los agentes de viajes para salir de todo tipo de atolladeros y, sobre todo, para tener experiencias de viajes internacionales en un entorno complejo.
Un caso interesante y representativo es el que ocurrió con Travel Impressions en México que fue cerrado por sus dueños; pero alrededor de 50 colaboradores se han convertido por su cuenta en especialistas de viajes.
Su conocimiento del mercado y sus contactos son tan valiosos, que recientemente Amadeus les ofreció una solución tecnológica para que tengan acceso a mejor contenido y puedan ser más exitosos con sus clientes.
En cambio, esa misma globalizadora le canceló el patrocinio que durante años le venía dando a la Asociación Mexicana de Agentes de Viajes (AMAV), que preside Eduardo Paniagua.
La razón es su baja productividad, pues de hecho Paniagua ni siquiera pudo demostrar que era propietario de una agencia de viajes; aunque ha sido muy competente apoyando a Miguel Torruco, el secretario de Turismo, en todo lo que necesita.
Amadeus se ha vuelto entonces más selectivo y sólo le interesan asociaciones de agentes muy productivas, como la Metropolitana; el GMA de Roberto Trawitz y Expo Mayoristas. Además, por supuesto, de esos agentes independientes que están decididos a ofrecer opciones mucho más ricas que las que existen a primera vista en la Web.