Hasta ahora uno de los referentes más serios sobre lo que le ocurrirá al turismo en Estados Unidos por la crisis del Covid-19, es The Economic Impact of the Coronavirus Due To Travel Losses.
Documento que Oxford Economics liberó el 16 de marzo y cuyos argumentos utilizó la US Travel Association para negociar el mega paquete de apoyos que le dio el Congreso la semana pasada.
El dato espeluznante son las pérdidas estimadas en más de 355 mil millones de dólares para todo el año; con una recesión en los últimos nueve meses, que tendrá su peor momento en el segundo cuatrimestre.
Las pérdidas del sector turístico en sí mismas, refiere la consultoría, serán bastantes para llevar a toda la economía de ese país al terreno de la recesión.
Nada más la caída del turismo provocará la pérdida de 4.6 millones de empleos y elevará a 6.3% la tasa de desempleo.
De esos 4.6 millones de empleos que se destruirán, 3.6 millones son trabajos directos en la industria turística.
Y en todo este panorama horrible, la falta de viajeros mexicanos de internación hacia Estados Unidos también será un factor de consideración.
De acuerdo con este análisis hecho por una de las consultorías más reputadas en el sector turístico de Estados Unidos y Gran Bretaña, se espera que lleguen 18 millones de turistas internacionales menos este año a la Unión Americana respecto a 2019.
Ello implica una caída de por lo menos 23% en 2020 y de los cuales 4.59 millones corresponderán a Europa; 4.48 millones a Asia; 3.93 millones a Canadá; 3.23 millones a México y 1.48 millones al resto de América Latina.
Esto implicará 16.5% menos de América Latina; 18% menos de México; 19% menos de Canadá; 29% menos de Europa y 32.6% de Asia; para promediar el ya mencionado 23% abajo.
Un panorama que incluso es difícil imaginar.
Divisadero
Reunión virtual. Hoy los Secretarios de Turismo de los estados se reunirán digitalmente con Miguel Torruco, titular de Turismo federal, para revisar los escenarios de la pandemia del Covid-19 en México.
Además, el domingo, el presidente López Obrador presentará su plan económico ante este fenómeno que ha desquiciado al mundo.
Los responsables del turismo en los estados tienen, en general, el ánimo contenido, pues ya se han llevado varias decepciones durante los prolegómenos de la crisis.
Los grandes retos para los políticos del turismo deberían ser convencer al presidente López Obrador de que el turismo no es una actividad banal, sino la fuente de empleo en México de 4.5 millones de familias.
Muchas de las cuales ya están sufriendo aunque les sigan pagando sus salarios, pues la mayoría de sus ingresos provienen de las ventas a través de las propinas.
Y que además se necesitará mucho dinero para, en el momento oportuno, lanzar una gran campaña muy positiva invitando a que regresen los viajeros internacionales y, que ello, tampoco será fifí o superficial; pues sólo personajes como nuestro mandatario reaccionan ante las historias tristes o las tragedias.