El 18 de noviembre Luis Araiza dejará la presidencia de la Unión de Secretarios Estatales de Turismo (Asetur), luego de un año extremadamente difícil porque el Covid-19 ha golpeado de frente a este sector.
El 14 de octubre fue la última junta encabezada por él y allí se abrió la convocatoria para elegir al nuevo titular de dicha organización; proceso que está en marcha.
Araiza, político que antes de llegar al turismo se había desempeñado en dependencias relacionadas a la seguridad y a las finanzas, tiene fama de cumplir lo que ofrece, de privilegiar el diálogo sobre la confrontación y de cerrar buenas alianzas.
Nativo de La Paz y dueño de un jeep de doble tracción con el que ha recorrido Baja California Sur, dos activos importantes para entender el turismo, Araiza consiguió el apoyo de sus colegas para relevar a Jorge Manos en esta asociación.
Sus argumentos apuntaron a ver este sector como una actividad transversal que involucra muchas disciplinas, a través de las cuáles se puede acelerar el desarrollo de México.
Nunca imaginó que el último día de febrero iniciaría aquí la pesadilla de la pandemia del nuevo coronavirus, que había brotado en China tres meses atrás.
Estando en la Feria Internacional de Turismo de España (Fitur), Araiza no se preguntaba si llegaría el Covid-19 a México; sino cómo diseñar una estrategia de manejo de crisis, pues el tema de salud no les competía directamente, para acotar los daños al turismo.
Como político de un gobierno panista tiene una visión diferente a sus colegas de Morena, el partido en el poder, pero ha evitado la confrontación y privilegiado la búsqueda de coincidencias para construir.
Así es que durante su paso por Asetur hay que destacar su trabajo junto con la Secretaría de Turismo Federal, que lleva Miguel Torruco, para compartir y aplicar los protocolos federales diseñados por esta última dependencia y la Secretaría de Salud, para reducir los contagios del Covid-19.
Algo que está siendo fundamental para la recuperación.
También ha posicionado a la Asetur como la voz del turismo en los estados y ha mantenido buenas alianzas con organizaciones disímbolas, pero relevantes, como la Conferencia Nacional de Gobernadores, el Consejo Nacional Empresarial Turístico y el Consejo Mundial de Viajes y Turismo.
Hoy el turismo mexicano vive uno de sus momentos más complicados y Asetur ha jugado un papel proactivo, para construir soluciones.
Divisadero
El drama de Cozumel. Hace unos meses Carmen Joaquín, empresaria de esta isla, estaba orgullosa de que la sociedad civil hubiera defendido la ruta CDMX-Cozumel operada por Interjet.
Hoy la compañía de Miguel Alemán Magnani tiene varadas allá a decenas de personas que deben hacer frente a pagos de hospedaje y alimentos, pues Interjet sencillamente suspendió varios vuelos.
Los organizadores de Gran Fondo, uno de los eventos deportivos más importante del año en Cozumel, se truenan los dedos pensando en qué sucederá el próximo fin de semana.
La potencial quiebra de Interjet se ha analizado desde la perspectiva de sus adeudos e incumplimientos, pero además puede golpear duramente a algunos destinos.
