“De qué callada manera”, como un poema de Nicolás Guillén, el hotel Sheraton Santa Fe de la Ciudad de México, cerró sus puertas y, ahora, allí mismo, se ubica un concepto habitacional que se llama City Blue y que es significativo por todo lo que está sucediendo a raíz del Covid-19.
Uno de los primeros hoteles que abrió en la que ahora es la principal zona corporativa de la capital del país, transformó su vocación original para ofrecer mini departamentos con muchas amenidades para sus propietarios o inquilinos.
Carriles de nado, gimnasio, restaurantes, cine y muchos “juegos y juguetes” más conforman esta opción de vida; respuesta a la caída estrepitosa de los viajes de negocios en el mundo y cuyas consecuencias apenas estamos comenzando a entender.
Roberto Cintrón, presidente de los hoteleros de Cancún, con su probada habilidad para hacer declaraciones impactantes; alertó la semana pasada sobre las consecuencias que tendrá en esa región turística del país la competencia que se avecina, una vez que reabran otros destinos del Caribe.
Hoy todavía hay esperanza, dijo, porque Cuba, uno de los destinos favoritos de los canadienses que ya volverán a viajar, sigue cerrada debido al tamaño de la crisis sanitaria y económica que padece.
Pero quizá está pasando por alto que en esa suerte que han tenido las principales playas mexicanas en la pandemia, si es que se le puede llamar así, no sólo se han recuperado más rápido porque el gobierno mexicano no impuso restricciones de viaje; sino porque ahora hay una reconformación del mercado laboral estadounidense que está privilegiando el seguro de desempleo antes de volver a las prácticas previas al Covid-19.
Obtener un taxi o un Uber en Manhattan es cada vez más difícil; mientras que cadenas hoteleras como Hilton están promoviendo el servicio de “camarera bajo demanda”, sinónimo de la pesadilla de que te tiendan la cama y limpien el baño de la habitación sólo si lo solicitas y pagas por ello.
Muchos trabajadores estadounidenses están renunciando a sus puestos laborales, cuando el patrón los obliga a que abandonen la práctica del home office y, por supuesto, una de sus opciones es moverse a países más baratos como México con su tipo de cambio 20 a 1.
Todo esto explica que el Sheraton Santa Fe ya no lo sea más o que plataformas como International Living estén en auge con su propuesta de apoyar la compra de propiedades en países, donde los habitantes de las naciones más ricas pueden vivir bien con menos dinero.
Quizá no habría que preocuparse tanto por esa competencia que vendrá, sino por entender cómo están reaccionando los viajeros de un mundo que cambió radicalmente en año y medio de una pandemia pertinaz, que sigue amenazando la vida.
Divisadero
Genio y figura. Ernesto Coppel, fundador de los hoteles Pueblo Bonito, nunca deja de divertirse y ahora tiene un Youtube una plática sobre Napoleón Bonaparte, un personaje histórico al que confieza haber conocido gracias a un artículo del Reader´s Digest y del que se volvió apasionado.
Coppel dice que Napoleón le enseñó al mundo que para hacer algo importante, necesitas estudios, conocimientos y sacrificio.
Si además cuentas con carácter, inteligencia y valor, apunta, entonces podrás ser un líder de hombres.