El Consejo de Diplomacia Turística y su informe de inactividades

 
Carlos Velázquez
hrs.

Este lunes se llevará a cabo la última reunión del año del Consejo de la Diplomacia Turística (CDT), otra de esas invenciones de este gobierno inspiradas en la obra del gran dramaturgo William Shakespeare, por aquello de que “mucho ruido y pocas nueces”.



Lo que se suponía seria un consejo de notables que contribuiría a reponer, con nuevas reglas, la promoción turística que se perdió tras la cancelación del Consejo de Promoción Turística; se ha convertido en un foro digital para compartir ideas, preferentemente de la Secretaría de Turismo (Sectur).

Como Miguel Torruco, su titular, decidió mantener todo el año la presidencia y dado que el canciller Marcelo Ebrard está ocupado en otros temas un poco más importantes, como negociar las vacunas para el Covid-19, por ejemplo, ahora prácticamente toda la agenda la armó Sectur.

Según la invitación, habrá unas palabras finales de Torruco y Ebrard, pero si esto fuera una casa de apuestas el autor de este espacio iría 10 a uno a que el Secretario de Relaciones Exteriores no le va a dedicar dos horas al CDT. (Ojalá no sea así)

Entonces Torruco hablará al inicio; luego el subsecretario Humberto Hernández y después Juan Carlos Rivera, nuevo presidente de Asetur.

Después se presentará el Observatorio Turístico de Sectur; el Plan de Turismo Carretero (Sectur); más tarde Marcos Achar hablará sobre los ¿avances? de Visitmexico; luego van los presidentes de la Asociación de Hoteles y de Cadenas de Hoteles, Juan José Fernández y Luis Barrios, y el director de IATA en México, Cuitláhuac Gutiérrez.

Entonces iniciará lo ”bueno”, pues se presentarán los informes de trabajo de los coordinadores de la CDT, lo que sin duda conllevará un esfuerzo interesante de imaginación, y después vendrán 20 minutos de comentarios.

Así culminará un evento inusitado dedicado a hacer un análisis a fondo de los avances logrados por un organismo que, para decirlo rápido, ha sido totalmente irrelevante en este horrible año turístico de la pandemia.

Divisadero

Cozumel. Eduardo González Cid, propietario de Café Azul, empresa que hasta marzo de este año se dedicaba a avituallar cruceros en México, tiene una visión interesante sobre los nuevos modelos de negocios turísticos a los que se hacía referencia ayer.

En esa isla que ha vivido de los hoteles flotantes, los empresarios están aprendiendo a hacer nuevos negocios pues no han perdido su ADN.

González Cid, por ejemplo, ya les está comenzando a vender a los hoteles; mientras que las joyerías para los cruceristas ya están analizando como utilizar rentablemente sus establecimientos, en las mejores ubicaciones de la isla, para armar nuevos negocios.

Es muy pronto para decirlo, pero si bien no se está viendo que el próximo año pudieran regresar los grandes volúmenes de negocios por el lado de los cruceros; quizá tampoco en el futuro las empresas que aceptaban castigar sus márgenes para venderles estén dispuestos a seguirlo haciendo.

González Cid cree que difícilmente el turismo masivo regresará como tal, pero en este mismo instante muchos empresarios siguen tratando de desentrañar las nuevas realidades de un mercado que todavía no conocemos.



hrs.

Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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