Faltan cinco semanas para que termine el primer año desde que fue constituido el Consejo de la Diplomacia Turística (CDT) y para que la presidencia sea rotada de la Secretaría de Turismo a la de Relaciones Exteriores.
El organismo ha transitado sin pena ni gloria, dicho directamente, y ello se explica por varias razones:
- Falta de presupuesto. Ninguna de las dos dependencias ha tenido recursos para desplegar una estrategia de promoción internacional, aunque en los primeros meses se crearon expectativas de que la cancillería podría destinar unos cinco millones de dólares anuales.
- Diferencias de origen. Miguel Torruco, el titular de Turismo, se opuso a que Ignacio Cabrera fuera director de promoción turística de Relaciones Exteriores, como decían sus tarjetas, y al convertirse en director general de Diplomacia Turística, su trabajo se ha circunscrito a coordinar diversas acciones vía las embajadas fundamentalmente a través de respeto institucional, contactos y buena voluntad.
- Muchos generales, sin ejército. Aunque precisamente el 27 de agosto del año pasado se presentaron los capitanes del CDT como Miguel Alemán Magnani, Daniel Chávez, Luis Barrios, José Chapur o Pablo Azcárraga poco han hecho sin contar con las herramientas para generar resultados.
Un caso significativo fue el que protagonizó Luis Barrios, presidente de City Express y uno de los empresarios cercanos a Torruco, quien como titular de la comisión de Manejo de Crisis presentó un proyecto respecto al Covid-19, pero aclaro que necesitaba recursos para ejecutarlo los que hasta ahora no han llegado.
Torruco envió recientemente una carta a Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, proponiéndole fechas para que sesione el CDT.
Fuentes de Sectur dicen que el Secretario pedirá mantener la presidencia del CDT o por lo menos ampliar la titularidad hasta finales de este año, argumentando que cayeron en un impasse debido a la pandemia del nuevo coronavirus.
Además está en marcha una reestructura de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Alfonso Zagreb, quien ocupará la Dirección General de Políticas Públicas, ya ha comentando con algunos empresarios del sector turístico que llevará los temas de promoción del sector desde las representaciones diplomáticas.
La realidad es que un año después de que nació el CDT, con la expectativa de que sería la alternativa del gobierno federal a la liquidación del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) ha habido, como en la comedia de Shakespeare, “mucho ruido y pocas nueces”.
Divisadero
OYO Hotels. Alfonso María Collantes, el director de Asuntos Corporativos de esta peculiar “cadena de hoteles” de origen indio, aclaró a Veranda que desde febrero de 2019 esta compañía fue constituida como una sociedad mexicana y que ha cumplido sus obligaciones tributarias.
Debido a ello no está en el nuevo Listado de Servicios Digitales inscrito en el Registro Federal de Contribuyentes, contra el que se pretende amparar Airbnb.
Desde la semana pasada Germán Peralta ocupa la dirección general de OYO en lugar de Francisco Sordo, quien logró asociar a unos 700 hoteleros.