Ayer en el panel digital “El regreso del turismo de cruceros en México”, convocado por Concanaco-Servytur, hubo como en el chiste “una noticia buena y una mala”; la mala es que Cozumel ya perdió la temporada de cruceros y la buena es que está creciendo la demanda por hospedarse en sus hoteles.
Sobre la buena Alejandro Zozaya, presidente de Apple Leisure Group, quien estaba entre el público asistente al evento, chateó que los hoteles de esa compañía en la isla son los que más demanda tienen considerando a todas sus propiedades en el Caribe Mexicano.
La condición insular les da confianza a los turistas; además de que Pedro Joaquín Delbois informó que en los meses de la pandemia los delitos del fuero común han bajado, dependiendo de cuál se trate, en rangos del 30 al 60 por ciento.
Esas fueron todas las noticias buenas, pues el propio presidente municipal de Cozumel, dijo que hasta ahora las pérdidas por la falta de cruceros ascienden a tres mil millones de pesos, pero que pueden llegar a 4,000 millones.
En el evento que moderó Rubén Olmos, de Global Nexus, Jennifer Marmon, vicepresidenta de Norwegian Cruise Line (NCL), dijo que hasta los planes de esta compañía son volver a navegar hasta principios de octubre.
Sean Tracy, vicepresidente senior de Royal Caribbean ni siquiera dio una fecha y mejor dijo que aprenderían del proceso de reapertura de su filial en Alemania que operan en asociación con TUI.
Carlos Estrada, director de operaciones de home port de Carnival, dijo que los cruceros no regresarán a navegar antes de mediados de septiembre; pues el verdadero problema es que todavía no existen los protocolos aprobados por el Center for Disease Control (CDC) de Estados Unidos.
De hecho la naviera más grande del mundo está patrocinando una investigación con varios expertos sanitarios del mundo, que aportará incluso al sector porque dijo que con lo único que no compiten estas compañías es con la seguridad de los viajeros.
Fernando Bustamante, director general de Puertos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), informó que a pesar de que entre enero y marzo el número de arribos en Cozumel venía creciendo respecto a 2019, ahora ya está abajo 51 por ciento.
De hecho le preguntaron por qué no había un home port en México respondió que lo estaban analizando y que hubo el año pasado un proyecto en Chiapas.
En realidad el problema es político, pues los únicos destinos que podrían tener un home port son los más grandes como Puerto Vallarta, Los Cabos o Cozumel, los que demanda el mercado, y eso no les gusta a las autoridades.
Divisadero
IVA e ISR. Ahora Airbnb, decidió promover un amparo, que todavía no le ha sido otorgado, para quedarse fuera del Registro Federal de Contribuyentes argumentando un tecnicismo. Esta compañía ya era criticada por los hoteleros por no competir en igualdad de circunstancias y ahora está siendo señalada en destinos como San Miguel Allende, como una plataforma que usa para su hospedaje ¡el crimen organizado!
