Mientras Christopher Landau, el carismático embajador de Estados Unidos en México, camina por una especie de “cuerda floja” diplomática para cuidar los intereses de su país sin confrontarse con el presidente López Obrador; aquí va una historia sobre qué tan valiosa es la relación para ambos países.
Resulta que mientras el mundo estuvo cerrado abril y mayo por la pandemia, el cuarto aeropuerto con más tráfico en México fue Tijuana y que ello se debió a que es una suerte de hub entre ambos países para el noroeste de México y el sur de California.
Así es que los estadounidenses que viven en Los Ángeles, San Diego y otras ciudades del estado más rico de la Unión Americana, siguieron usando el Cross Border Express que facilita el cruce fronterizo para volar desde Tijuana a decenas de ciudades o para regresar a su país por esa vía.
Jorge Goytortúa, director general del CBX, confía que de los más de tres millones de cruces proyectados para este año, registrará por lo menos la mitad lo será un retroceso a niveles de 2017, pero será una hazaña de negocios en el año del Covid-19.
En las primeras semanas del cierre de la frontera terrestre a actividades no esenciales, el número de cruces cayó hasta 95%; pero debido a que un gran número de personas lo pueden seguir haciendo como estadounidenses, mexicanos con residencia estadounidense y personas con actividades esenciales, la demanda regresó pronto.
Ya para este mes de junio, CBX registró un cruce de 80 mil usuarios, es decir 35% de los que utilizaron el puente el sexto mes del año pasado.
Ahora según las reservaciones anticipadas y el paulatino regreso de rutas y frecuencias, el CBX espera tener 130 mil usuarios que ya fueron recibidos con todas las medidas de sanitización que exigen los protocolos de ambos países y con el Sello de Viajero Seguro de la WTTC.
A partir de hoy primero de julio, el aeropuerto de Tijuana ya espera tener 60 vuelos diarios y de ellos cinco o seis serán a destinos de playas mexicanas.
Si para el 21 de julio se eliminan las restricciones de viajes entre ambos países, como esperan en el mercado fronterizo, el CBX tendrá ritmo otra vez como una prueba del empuje de una relación entre dos países grandes, a pesar de sus asimetrías.
Divisadero
Escritor. También en estos tiempos de la pandemia, algunos han ocupado creativamente el tiempo y es el caso de Carlos Mora, vicepresidente de Relaciones Institucionales de Grupo Vidanta.
Este tijuanense está enviando a la imprenta dos tomos de una obra que se llamará “Los dones”, con los perfiles que ha escrito sobre personajes de la política, los negocios, la cultura y otros muchos ámbitos de la actividad humana y que han sido un sub producto de su tarea como publirrelacionista.
Sorprende que no haya incluido uno sobre Daniel Chávez, su jefe de toda la vida, seguramente porque lo conoce demasiado bien y sabe que no le gustan los reflectores.
