Vallarta y Riviera Nayarit registran débil recuperación turística

 
Carlos Velázquez
hrs.

El pasado mes de marzo, dos de los tres principales destinos de sol y playa en México, aquellos que en conjunto reciben 70% de los pasajeros internacionales, ya mostraron cifras claramente arriba de marzo de 2019 que fue un año récord seguido por el derrumbe que provocó la pandemia.



El más grande de todos es Cancún, aeropuerto por el cuál llega la mayoría de los viajeros que van también a la Riviera Maya y a Tulum.

En este caso la variación fue de 9.4% y en el acumulado enero-marzo de 4.2% arriba, según las cifras de los grupos aeroportuarios, en este caso Asur, procesados por Cicotur de Francisco Madrid.

El acumulado supera los cuatro millones de viajeros internacionales nada más en esos tres meses; así es que resulta difícil coincidir con un reportaje del Wall Street Journal que el cuatro de abril publicó una investigación con la siguiente cabeza:

“El turismo de Cancún está destrozado por la violencia y los homicidios por la droga”.

Claro que la situación es compleja, pero el mes record de la llegada de turistas internacionales al aeropuerto de Cancún, como fue marzo, no se ajusta al calificativo de “destrozado”.

Luego vienen Los Cabos con muchos menores números en términos absolutos, pero con una recuperación que encabeza a las de todo el país.

El acumulado de los tres meses es de más de un millón 20 mil turistas, pero la variación es de 12.9% en marzo y de 6.5% en los tres meses referidos.

Allí donde la violencia no es tema, el destino ya tiene en marzo una nueva cifra récord en todo su historial.

Pero la situación cambia en Puerto Vallarta, el aeropuerto que alimenta a esa ciudad de Jalisco y la Riviera Nayarita; pues la suma llega a un millón 60 mil, pero en el acumulado están abajo -15.6% y en marzo -5.8%.

Sin señalamiento de violencia como en Quintana Roo, producto en buena medida de que se magnifican los crímenes cuando se asocian a los nombre de los destinos más famosos de México, hay que considerar otros motivos.

En Vallarta, Nuevo Vallarta y anexos los gobernantes le metieron mano a sus respectivos fideicomisos de promoción, a los que no sólo les quitaron buena parte de los recursos del impuesto al hospedaje sino que despidieron a directores, Javier Aranda y Marc Murphy, dos profesionales especializados en estos temas.

El problema no es que hayan dejado de comprar publicidad; sino que dejaron de tener una estrategia que involucra la relación con las aerolíneas, campañas digitales y tradicionales; además de contactos con medios, touroperadores, agencias de viajes por internet y especialistas de viajes.

Seguramente hay otros factores, pero no haber tenido 10 ó 15 puntos más de ocupación y arribos como sucedió en Cancún y Los Cabos, tiene que ser visto como un descalabro para el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro de Movimiento Ciudadano y para el nayarita Miguel Ángel Navarro que milita en Morena.

Y además viene lo más duro, pues otros muchos destinos que compiten con México ya están trabajando para recuperar los viajeros que perdieron por el Covid-19 y el escenario para quienes no tengan en México una estrategia de promoción se volverá cada vez más complicado.

Vacaciones. Veranda se volverá a publicar hasta el lunes 25 de abril, buenos días de descanso para todos.



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Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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