Si por muchas razones el turismo mexicano enfrenta un panorama retador, un desafío adicional es la necesidad de que empresarios y miembros del próximo gobierno se pongan de acuerdo para caminar juntos.
En estos días Pablo Azcárraga, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), ha estado en contacto con Alfonso Romo, futuro titular de la Oficina de la Presidencia, para buscar un encuentro con él y los futuros funcionarios de alto nivel del sector turístico.
Es decir con Miguel Torruco, próximo Secretario de Turismo (Sectur); Gabriela Cámara, quien encabezará el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) y con Rogelio Jiménez Pons, quien dirigirá el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Aunque todavía no hay una fecha específica, esto sucederá en las próximas semanas y los miembros del CNET ya tienen preparados dos estudios con una estrategia para saltar de 41 a 61 millones de visitantes internacionales el próximo sexenio.
“Ojalá nos escuchen y se dejen ayudar”, dicen los grandes empresarios a sabiendas de que las inversiones privadas son clave para lleguen más turistas y gasten más dinero.
Mientras Torruco se ha sentido relegado y a muchos de esos personajes y amigos que se han reunido con él recientemente en su casa, y que forman parte de su galería fotográfica en Twitter, les ha dicho que es importante aclarar las cifras contra las que se medirá su gestión.
Falta menos de un mes para que lleguen los datos del Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (INEGI) y aclaren las dudas que han surgido tras el cambio de metodología del Banco de México en 2013.
Una vez librado ese punto, lo realmente importante es que Torruco con toda su experiencia y años en el turismo empuje desde Sectur los mejores resultados posibles.
Todos los que siguen el turismo, saben que es sumamente vulnerable a factores interno y externos más allá de las gestiones de un Secretario de Turismo.
El comportamiento de la economía, los problemas de seguridad, los fenómenos naturales, la infraestructura disponible, los cambios en las políticas migratorias de otros países, la eficacia en la promoción, las políticas públicas y la conectividad son sólo algunos de los factores que inciden en sus resultados.
Acudiendo al lugar común, no es una falacia decir que este sexenio los “astros se alinearon” a favor del turismo; pero si esto cambia, lo importante es que, con lo que haya, salga el mejor resultados posible.
Allí está el mensaje de un dirigente que viene de otras latitudes empresariales, José Manuel López Campos, presidente de Concanaco-Servitur, quien planteó unificar criterios y levantar la voz por el turismo.
Una actividad que puede contribuir a sacar de la pobreza a millones de personas que viven en el sur de México y que podría generar el próximo sexenio más de un millón de empleos para crecer del 8.7 al 10% de la economía.
Ponerse de acuerdo y compartir una visión común, no sólo debe ser vista como la alternativa para salir lo menos lastimado posible; sino para probar una vez más los alcances de México.
