Al comienzo de este mes Eulogio Bordas, uno de los gurús españoles del turismo, estuvo de visita en Mazatlán para presentar un documento que tiene como propósito final desarrollar una ruta de cruceros en el Mar de Cortés.
Su análisis sobre la situación por la que atraviesan las rutas de estos barcos en México no sólo describe una situación complicada en el país, sino además sostiene que el negocio seguirá a la baja unos años más.
El planteamiento general refiere una industria de cruceros que ha crecido a un ritmo acelerado, para llegar a los 15 millones de cruceristas transportados en 2011, cuando en 1990 no llegaban ni siquiera a cuatro millones.
Dicho de otra manera, en poco más de 20 años se ha cuadruplicado el mercado y, además, 75% de los pasajeros provienen de Estados Unidos y Canadá, que son los mercados emisores del exterior más importantes para México.
Mientras esto ocurre en el mundo, México y el Caribe, de haber tenido 41% del mercado total global en 2005, para 2010 ya sólo tenía 35 por ciento.
En el caso del Pacífico mexicano la situación es sustancialmente peor, ya que en 2008 la llamada Riviera Mexicana recibió 3.2 millones de cruceristas y para 2011 había caído 47%, para sumar 1.7 millones de viajeros.
Las razones que identifica Bordas detrás de estas cifras tan malas, son las siguientes:
1. Los productos mexicanos no se han renovado y las rutas siguen siendo las mismas desde hace muchos años, con experiencias cada vez más obsoletas para los descensos.
2. Sobre todo las rutas del Pacífico, que involucra a Ensenada, Los Cabos, Mazatlán, Puerto Vallarta y Acapulco resultan onerosas de operar, debido a que hay grandes distancias entre estos puertos.
Ahora hay otras opciones, como el Mediterráneo o Nueva Zelanda, en donde los barcos se mueven mucho menos para llegar a los puntos de interés turístico, lo que les representa un ahorro de combustible.
3. La economía estadunidense sigue a la baja, así es que sus viajeros están gastando menos en viajar.
4. Los warnings del gobierno estadunidense, más otros gobiernos estatales de ese país, han impactado en algunos segmentos de la población que prefieren no venir a México.
5. Los destinos nacionales no han hecho esfuerzos relevantes para atraer a los barcos que operan en el segmento de lujo ni tampoco para los que realizan viajes de exploración o de nuevas experiencias, que concentran el crecimiento con alto gasto.
El Mar de Cortés es una opción importante, hasta ahora sólo reservada para quienes son propietarios de o pueden rentar un yate o un velero.
Bordas ya está trabajando en rutas y opciones, que deben tener como premisa el cuidado del medio ambiente y los frágiles ecosistemas de esa región del país