“Hacer que las cosas sucedan.” El lema de **Gloria Núñez**,diputada federal nayarita, quien milita en las filas del PRI, es un lugar común; aunque a partir de la semana pasada tomó una dimensión distinta.
Y es que ella presentó una iniciativa de reforma a la fracción primera del artículo 27 constitucional, que involucra una norma que fue importante en el contexto de las guerras mundiales del siglo XX, aunque hoy es fuente de corrupción y limitante para la inversión extranjera. El texto dice:
“En una franja de 100 kilómetros a lo largo de las fronteras y de 50 en las playas, por ningún motivo podrán los extranjeros adquirir el dominio directo sobre tierras y aguas.”
Se trata de la norma que originó los fideicomisos para extranjeros y que en los últimos años le había restado competitividad al país.
El ejemplo más evidente es el de Costa Rica, que atrajo a muchos baby boomers para que construyeran casas de retiro en sus playas.
La falta de certeza jurídica y del ejercicio de los derechos plenos para los foráneos fue además el origen de fraudes pues se cerraron operaciones con prestanombres que después engañaron a quienes deseaban un inmueble cerca del mar.
La iniciativa de Núñez obligaría a los extranjeros a sujetarse a las leyes mexicanas e incluye como castigo extinguir los derechos sobre una propiedad, cuando uno de ellos decidiera apelar a la protección de su gobierno o a la legislación de su país de origen.
La diputada federal plantea también que el fin de dichas propiedades sea para el uso de vivienda sin fines comerciales, lo que incluso sería importante abrirlo más para atraer a inversionistas de dimensiones mayores.
El problema había sido identificado claramente por los gobiernos panistas. *Jorge Castañeda**, quien fue secretario de Relaciones Exteriores al inicio del gobierno de **Vicente Fox**, se refirió ampliamente al asunto en algunos de sus libros.
El problema consistió en que no sucedió nada. Ahora la propuesta incluso es respaldada por Manlio Fabio Beltrones, el coordinador parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, ex gobernador de Sonora que conoce muy bien el asunto y que además se ha convertido en un factor real de poder dentro del turismo mexicano.
Ciertamente, como dice Núñez en su lema, hay una posibilidad de que las cosas sucedan.
**Divisadero**
¿Final de la magia? **Carlos Joaquín**, subsecretario de Operación Turística de la Sectur, ya dejó claro que no habrá más “Pueblos Mágicos”, hasta que se revise a fondo este programa.
Habrá que ver si los estados que con tanto entusiasmo acudieron al black friday o remate de membretes a finales del sexenio pasado, ahora también cumplen con las obligaciones que debería conllevar tener esta marca.
