Muchas historias respaldan aquella frase de André Breton, quien dijo que “México es el país más surrealista del mundo”; sobre todo si ello significa, según el diccionario, “dejar de lado cualquier control racional”.
Aquí ofrecemos otra, para engrosar la lista.
En la administración federal pasada, la Secretaría de Comunicaciones autorizó una inversión de 7.6 millones de dólares a los grupos aeroportuarios, para instalar 100 kioskos migratorios automáticos 40 en la CDMX, 40 en Cancún y 20 en Los Cabos.
En Estados Unidos el programa Global Entry no sólo funciona bien, sino que ya está abandonando la lectura de huellas digitales, para entrar al reconocimiento facial.
En México aquellos kioskos se pusieron para los viajeros seguros que llegan de Estados Unidos y padecen unas filas indeseables al llegar al país.
Pero todas esas máquinas están abandonadas.
La razón es que la Ley de Migración, increíble pero cierto, obliga a que esa revisión la hagan necesariamente oficiales del Instituto Nacional de Migración (INM).
Así es que al surrealismo mexicano dio para que el gobierno autorizara una inversión millonaria, pagada por los aeropuertos con fondos públicos, para que los viajeros internacionales seguros pudieran registrar su entrada a México frente a una máquina y después frente a un oficial migratorio.
Luis Alegre, presidente de la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados, ya tiene lista y cabildeada una iniciativa para modificar el segundo párrafo del artículo 35 de la Ley de Migración.
El párrafo mencionado dirá:
“Corresponde de forma exclusiva al personal del INM vigilar la entrada y salida de los nacionales y extranjeros y revisar la documentación de los mismos, para lo cual se podrá auxiliar de herramientas tecnológicas automatizadas, observando lo dispuesto en el artículo 16 de esta Ley”.
Eso es todo. Algo que debió haber ocurrido hace varios años, antes de que esas máquinas se volvieran unos “elefantitos blancos” que ahora avanzan como una manada de paquidermos rumbo a la obsolescencia.
Breton estaba en lo cierto.
Divisadero
Promover CDMX. Paola Félix, directora del Fondo de Promoción Turística de la Ciudad de México, presentó sus planes para este año.
La lista de eventos es bastante nutrida e incluye México en el corazón de México, Tacotitlán, Los colores de Frida, el Desfile del Festival de Muertos y el Festival de las flores, por mencionar algunos.
El año pasado la llegada de viajeros internacionales a la capital creció 8.5% y ahora buscan un aumento similar.
Además con un presupuesto de 206 millones de pesos, que en número redondos es 15% menor al del año pasado, y participando en siete ferias internacionales.
De ellas sólo cinco forman parte de las 13 ferias seleccionadas por la Secretaría de Turismo federal y cuyos espacios bajarán de precio 50% por el subsidio de un millón de dólares que negoció el secretario Miguel Torruco.
Félix decidió que adicionalmente la CDMX estará en Jata, la Feria de Japón, y en la Feria Árabe, aprovechando las ventajas de conectividad aérea directa hacia Tokio, Estambul y Dubai.