Aunque las cifras turísticas de Baja California Sur siguen al alza, algunos hechos negativos comienzan a titilar como luces preventivas.
El 8 de julio, Pedro Bulnes y Alejandro Treviño, dos empresarios conocidos en el destino, fueron asaltados mientras tomaban un café en una pequeña plaza comercial ubicada a la entrada de Cabo San Lucas, sobre la carretera Transpeninsular.
Debido a que uno de los baluartes del destino es la seguridad, la Canirac y la Coparmex publicaron un desplegado exigiendo que se reforzaran las medidas contra el crimen; destacando, además, el riesgo de que los inversionistas privados detengan sus planes si continúa esta problemática.
El gobernador Víctor Castro dijo que el desplegado de los organismos patronales fue consecuencia de que asaltaron a un “pudiente”, es decir, a Bulnes, quien es parte de una familia con importantes inversiones hoteleras y en el sector inmobiliario.
Castro tiene una trayectoria de luchador social, es un político de izquierda que, junto con el presidente López Obrador protagonizó en el pasado protestas y que, como presidente municipal de La Paz, incluso se encadenó a una reja para detener una obra.
Hoy es el gobernador de toda la entidad, en donde cualquier hecho delictivo debe ser perseguido, aunque la víctima sea “pudiente” o “paupérrima”, pues de lo que se trata es de hacer respetar la ley.
Para seguir abatiendo la pobreza y los rezagos, como a él claramente le importa, las inversiones son esenciales, así como lo es el respeto al Estado de derecho, y en ese terreno también hay otros hechos preocupantes.
Esta semana, un grupo empresarial demandó a Jorge Pável Castro, secretario del ayuntamiento de La Paz, por haber invadido una propiedad privada para abrir una servidumbre de paso a una playa ubicada al norte de la capital.
Mientras Grupo Brisas, de la familia Cosío, ha sido víctima de varios intentos por reinvadirle parte de una propiedad ubicada en la playa del Médano, en Cabo San Lucas, con la anuencia de algunos funcionarios locales, que ayudaron a desaparecer el registro del terreno en el catastro, así como el pago de los impuestos prediales.
Todos estos son los “focos amarillos”, pero los problemas no deben crecer más, pues precisamente la seguridad, el respeto a la ley y la comunicación respetuosa entre particulares y gobierno son el mejor camino para que esa entidad se siga desarrollando al ritmo que lo ha hecho en los últimos años.
DIVISADERO
ROBERTO ALCOCER. Gran historia la de quien es el décimo chef mexicano en obtener una estrella en la Guía Michelin, ahora con su restaurante Valle, ubicado en un hotel de San Diego.
Como ningún destino mexicano tiene relación comercial con la guía, después de acreditar su restaurante en el Valle de Guadalupe, decidió abrir otro en San Diego, precisamente para buscar su primera estrella.
Con un plan bien trazado, en un año logró ser mencionado en la guía francesa y en año y medio más consiguió su primera estrella; la noticia ya le generó reservas de lleno completo para su restaurante con un mes de anticipación. Así es que los planes de este chef-empresario son atender muy bien a sus clientes, pero ya tiene definido el camino para conseguir su segunda estrella; algo que sólo ha hecho un méxico-estadounidense con un restaurante en San Francisco.
Alcocer quiere, entonces, ser el primer mexicano en obtener dos estrellas Michelin.
