Riviera Maya. Finalmente ayer el Grupo Lomas Travel, de Dolores López Lira y José Luis Martínez, inauguró oficialmente su resort Nickelodeon, un proyecto que ha navegado por aguas turbulentas y que no deja de dar buenas sorpresas.
Este hotel que tiene el parque acuático más grande de la Riviera Maya, con una inversión de alrededor de 220 millones de dólares, fue concebido antes de que Martínez sufriera una dura enfermedad y concluido durante la pandemia.
A pesar de todo ello, Marylin Cairo, vicepresidenta de Ventas de la operadora Karisma, considera factible cumplir con el reto de que los propietarios recuperen su inversión en un plazo de 15 años.
En la segunda mitad del 2020, cuando el mercado estadounidense fue la tabla de salvación de la mayoría de los hoteles de Cancún y la Riviera Maya; los primeros viajeros que respondieron con entusiasmo a la propuesta de reunirse con Bob Esponja y compañía, fueron los mexicanos.
Pero llamó todavía más la atención que en los siguientes meses, hayan crecido de forma importante las reservaciones del resto de América Latina y concretamente de países como Colombia y Argentina.
Es hasta ahora cuando los estadounidenses y más recientemente los canadienses están comenzando a llegar a este resort.
Para Cairo esta propiedad incluso está siendo importante para que Karisma pueda entrar más a la región de Latam, como se le conoce en inglés, lo que era un pendiente para esa compañía.
Ahora con su importante red de agentes de viajes y sus alianzas con diversas aerolíneas, tienen que elevar las ocupaciones del hotel que finalmente comienzan a alcanzar los llenos previstos para este nivel de inversión en un resort tematizado por una marca poderosa.
Rafaelle Annecchino, presidente y CEO de Paramount Networks International, firma propietaria de Nickelodeon, no dejó de destacar los buenos resultados que generan la decisión de juntar una marca global con la ejecución local.
La presencia de las pirámides junto a los personajes son una referencia bien recibida y en la tienda los souvenirs vinculados a la cultura mexicana están entre los más demandados.
Así es que ayer, cuando el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, inauguró el resort, una vez más fue evidente la importancia que tienen los empresarios al invertir y tomar grandes riesgos.
Divisadero
Fuego amigo. No sólo el Órgano Interno de Control (OIC) del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) está desatado contra el anterior titular de la institución, Rogelio Jiménez Pons; sino que todo pasa por su sucesor Javier May e incluye al Consejo de Administración de Fonatur Tren Maya.
En la última sesión de este último, Violeta Abreu, directora de coordinación institucional y segunda de May, abiertamente dijo que la pasada administración se había conducido con gran opacidad y que todo lo referente a la contratación del tramo ocho del Tren Maya se haría de forma abierta y transparente.
Lo que entienden los conocedores del tema, es que May se está “curando en salud” desprestigiando a Jiménez Pons, para poderlo responsabilizar después de todos los retrasos que seguirá sufriendo el proyecto presidencial del Tren Maya.
No importa que en esas dilaciones hayan sido determinantes los cambios ordenados por el presidente López Obrador, pues a este último no se le toca “ni con el pétalo de una rosa”.