Riviera Maya. Asegura Miguel Quintana Pali, presidente de Grupo Xcaret, que lleva la mitad de su vida recorriendo las poblaciones de México para conocer a sus artesanos.
Lo que muchos ignoran es que un número importante de las piezas que ha comprado en esos viajes son suyas, pero están exhibidas en las áreas comunes de los tres hoteles de esa empresa.
Entonces es imposible saber cuánto hay allí invertido en arte popular mexicano, pues parte lo ha hecho con los fondos de Xcaret y otra con su cartera.
Ahora subió otro peldaño en esa pasión, pues ayer inició la Primera Feria Xcaret de Arte Popular Mexicano que congrega a 140 de los maestros artesanos más respetados del país provenientes de 21 estados de la República.
Las artesanías también son un negocio relevante para la compañía, aunque difícilmente llegan al 5% de sus ingresos.
Elizabeth Lugo, la directora ejecutiva de Parques, Tours y Naviera, dijo que las artesanías en las tiendas representan alrededor del 25% del espacio y que generan un porcentaje similar de los ingresos provenientes de esos establecimientos.
Pero en términos del negocio, esta feria no la hicieron contando pesos y centavos; por ejemplo, varios artesanos invitados, como ha sucedido con los proveedores del grupo, incluso fueron acompañados por la empresa para darse de alta, emitir facturas y recibir pagos con tarjetas.
Ellos no pagaron por los stands, tampoco por exponer sus productos, recibieron hospedaje y alimentación y obtendrán la totalidad de las ganancias.
¿En dónde está el negocio?
Lugo sostiene que, si bien los conservadoramente seis mil visitantes que asistirán a la feria no son un número especialmente grande, es probable que, como ha sucedido con otros eventos, cada año que se repita seguirá creciendo.
Conforme se consolide y se promueva, será visto por sus clientes como un valor agregado que atraerá más visitantes en el futuro y seguirá contribuyendo a la preservación del trabajo y creación artesanal.
Una actividad que enfrenta retos como la competencia desleal o la caída de la demanda por desconocimiento del valor cultural de las artesanías.
Este 2024 no está siendo el mejor para el turismo mexicano, con factores tan diversos como el ajuste de los asientos aéreos disponibles o el aumento de la competencia internacional.
Pero en ese contexto, Lugo asegura que la ocupación de los hoteles el verano que termina fue superior a 95% y que, si bien no verán en 2024 un crecimiento de dos dígitos, como el año previo, seguramente lograrán un aumento.
Mientras, al menos el primer día de la feria, los miembros de las familias Quintana y Constandse, los otros socios del grupo aprovecharon para adquirir algunas de las mejores piezas de los maestros artesanos.
Aunque difícilmente las exhibirán en los vestíbulos de los hoteles, como suele hacer Quintana Pali.
Divisadero
Nuevo puerto de cruceros. Por si algo le faltara al Caribe Mexicano para seguirse consolidando como la “joya de la corona” de los destinos turísticos de México, en octubre Royal Caribbean hará un anuncio relevante.
Éste consistirá en la apertura de un nuevo muelle de cruceros en el área de Chetumal, por lo que ahora estos hoteles flotantes tendrán un nuevo punto de atraco además de Cozumel y Mahahual.
La llegada de los cruceros al sur de Quintana Roo será otro avance para que el turismo crezca en esa zona menos desarrollada.