Cuenta la leyenda que un famoso conductor de un programa de televisión en Estados Unidos nunca había tomado vacaciones y cuando le preguntaron sobre ese proceder, contestó:
“No lo he hecho ni lo pienso hacer porque pueden ocurrir dos cosas, una mala y otra peor… La primera es que se caiga la audiencia y la segunda es que se mantenga igual o crezca sin mi participación”.
La historia viene a cuento porque en esta segunda edición del Tianguis México, en su versión itinerante, el presidente **Enrique Peña Nieto** no asistirá debido a que estará de regreso del Vaticano, a donde acudirá a la ceremonia por la elección del nuevo papa Francisco.
Hecho plenamente justificado debido a la importancia que tiene la relación con el Estado Vaticano, más para un país profundamente católico como es México.
Así es que la situación sobre la importancia que tiene el turismo para el gobierno de Peña Nieto queda debidamente salvada; muy diferente hubiera sido que, por ejemplo, hubiera faltado por asistir a un encuentro con la Asociación Canófila Mexicana.
El hecho también es que, durante años, la ceremonia política en los tianguis ha provocado que se interrumpan las actividades de negocios que explican la importancia del evento.
En un gobierno presidencialista y donde además existen retos en materia de seguridad, la presencia del mandatario ha provocado cada año el despliegue del Estado Mayor Presidencial.
Un caso notable ocurrió apenas en la edición pasada del Tianguis en Puerto Vallarta-Riviera Nayarit, pues la llegada del entonces presidente Felipe Calderón provocó que el pabellón principal fuera cerrado durante toda la mañana.
Muchos asistentes, sobre todo los del extranjero, que desconocen las prácticas mexicanas, se quedaron “atrapados” afuera o adentro; esto es, quienes deseaban salir dos horas antes no podían hacerlo y viceversa.
Incluso no quedó muy claro qué fue peor.
Hubo muchos comentarios criticando esta situación, incluso en las redes sociales.
Ahora, y debido a las circunstancias, habrá una ceremonia de inauguración el lunes, con duración de una hora y los respectivos mensajes políticos, y el miércoles el gobernador de Puebla, **Rafael Moreno Valle**, ofrecerá una conferencia de prensa a manera de evento de clausura.
Un formato mucho más moderno y ejecutivo, como sucede en la mayoría de las ferias turísticas del mundo.
Seguramente este cambio tendrá un costo en términos de menor cobertura mediática, pero lejos de afectar los resultados del Tianguis, incluso podría volverlo más productivo.
La historia recuerda a la del comunicador estadunidense, aunque en sentido positivo:
La ausencia de Peña Nieto puede resultar buena o muy buena; los números de este Tianguis ya refieren nuevos récords en términos de expositores y de compradores y es probable también que crezcan de manera importante las citas y los negocios.
