Un respaldo deseable por la secretaría general de la OMT

 
Redacción
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Entre los méritos que es necesario reconocerle a **Gloria Guevara**, exsecretaria de Turismo de México, está su persistencia; virtud que nuevamente está exhibiendo para buscar la Secretaría General de la Organización Mundial del Turismo (OMT).



Su interés por esta cartera de la diplomacia internacional, parte de su relación misma con **Taleb Rifai**, el secretario general de la OMT con quien convivió durante los tres años que ella estuvo en el cargo durante el gobierno de **Felipe Calderón**.

Él mismo la ha animado a buscar esta posición, a partir de sus conocimientos técnicos sobre el turismo y el liderazgo que mostró en México.

¿Son esos argumentos suficientes? Evidentemente no, pero quienes decían que ni siquiera sería tomada en cuenta en el proceso, hoy deben reconocer que ya es una aspirante a esta posición.

Los otros contendientes son **Walter Mzembi**, titular de Turismo de Zimbabue; **Márcio Favilla**, brasileño que dirige las relaciones institucionales del organismo; así como **Carlos Vogeler**, español que lleva las relaciones con los miembros de esta organización.

Estos dos últimos, como funcionarios de la OMT, son los que más posibilidades tienen, si consideramos que en las últimas dos décadas todos los secretarios generales han salido de allí.

**Mzembi** tiene garantizados siete de los 17 votos que se necesitan para asegurar el triunfo, pues el Consejo Ejecutivo que toma dicha decisión se compone por 33 miembros.

Los africanos siempre han votado en bloque y falta saber cuál será su capacidad de cabildeo. Además todavía puede aparecer un candidato asiático, región que trabaja como una máquina bien aceitada cuando buscan una posición global; lo que no ha sucedido aún en lo que se refiere a este tema.

Así es que la pregunta es si el gobierno mexicano estará dispuesto a darle su apoyo real a **Guevara**.

Si cualquiera le pregunta a las secretarías de Relaciones Exteriores o de Turismo si les gustaría que **Guevara** fuera secretaria general de la OMT, la respuesta políticamente correcta sería que siempre es positivo que un mexicano esté al frente de un organismo internacional. Pero ya es diferente llevar esta situación a los hechos.

Cuando **Antonio Enríquez Savignac** compitió y ganó esa posición, el gobierno de **Carlos Salinas de Gortari** de entrada lo nombró embajador. Una posición diplomática con el propósito ex profeso de competir exitosamente por la Secretaría General de la OMT.

Después le otorgó recursos materiales y además la cancillería los respaldó con su red funcionarios.

Hoy la situación se ve diferente con un gobierno que ya entró a la recta final del sexenio, en el que además hay limitaciones presupuestales importantes y ante un proyecto personal y no del gobierno mexicano.

Sin embargo, revisar a fondo esta posibilidad y hacer una evaluación de la factibilidad real es lo menos que se podría esperar de esta administración; en función de los buenos resultados que ha dado el turismo.

Que una mexicana encabezara la Secretaría General de la OMT, sería deseable e importante ante la posición de liderazgo que ha recuperado México en el turismo mundial.



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