Un nuevo sello para el turismo de bodas

 
Carlos Velázquez
hrs.

En estos tiempos la palabra “reinventarse” no es moda, sino sinónimo de supervivencia; por ello es doblemente plausible que Eduardo Barroso y Kitzia Morales estén poniendo su conocimiento y su experiencia para impulsar uno de los segmentos de viajes más importantes.



El turismo de bodas es una actividad que genera una derrama increíble en todo el país y ellos están generando un “Reconocimiento de Calidad en el Turismo de Bodas”.

Su nombre será Weding Tourism Specialist y será sinónimo de que el profesional que organice estos eventos tendrá los más altos estándares de calidad en el mercado.

Sólo en Estados Unidos se realizaron dos millones 203 mil bodas en 2019; este años dos millones 217 mil y el próximo el estimado es de dos millones 222 mil.

El negocio potencial para México es de 275 mil bodas anuales, que representan más del 12.5% del total de las bodas que celebran los habitantes de la Unión Americana.

Si se suman países como Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España, se estima que se realizarán el próximo año en México más de medio millón de eventos matrimoniales.

Ellos incluyen no sólo las ceremonias, sino las llamadas lunas de miel, segundas nupcias, renovación de votos matrimoniales, pedida de mano, recepciones y bodas o celebraciones de parejas LGBT.

El reconocimiento va dirigido a agentes de viajes; organizadores de viajes (DMC, en inglés); wedding planners u organizadores de bodas; prestadores de servicios de banquetes y recintos como hoteles, jardines y haciendas.

Barroso fue durante años el director general del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET); durante el sexenio de Vicente Fox fue subsecretario de Operación de la Secretaría de Turismo y bajo las órdenes de Leticia Navarro creó los Pueblos Mágicos.

Barroso fundó una consultoría EB Turismo, que durante muchos años se dedicó a asesorar a poblaciones, tanto para obtener la distinción de Pueblo Mágico, como para explotarla turísticamente.

Mientras tanto Morales ha dedicado la mayor parte de su trayectoria profesional al turismo de romance y es la presidenta de International Association of Destination Tourism Professionals, con más de 30 capítulos en el mundo.

Con esas cartas más que garantizan que los parámetros que están estableciendo para otorgar sus certificaciones son correctos, además de que harán revisiones aleatorias a los prestadores de servicios para estar seguros de que cumplen con lo establecido.

En el pasado este tipo de actividades le correspondían a las autoridades, pero en este terreno el gobierno federal también ha soltado todas las amarras.

Basta con observar lo que ha sucedido con el programa Tesoros de México de la Secretaría de Turismo, en donde alrededor de la mitad de los prestadores de servicios han dejado de pagar sus cuotas, tampoco se auditan y mantienen el reconocimiento.

Sectur carece de recursos para garantizar que se hagan las supervisiones y tampoco tiene elementos para sancionar a quienes cumplan o no con los requisitos para estar en este club de producto.

Tampoco estuvo de acuerdo en entregarle a los particulares el manejo de la marca, así es que como los malos beisbolistas “ni picha, ni cacha, ni deja batear”.

Son los particulares quienes tienen ahora la oportunidad de hacer estas tareas y Barroso y Morales seguramente vendrán a aportar su conocimiento, para que suba el nivel de la organización de las bodas en México.



hrs.

Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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