Si los expertos en ver el vaso “medio vacío” dicen que **Armando López Cárdenas**, nuevo director del Fondo Mixto de Promoción Turística de la Ciudad de México, sufrió un retroceso en su estatus como funcionario público; la forma de ver el vaso “medio lleno” es que ahora está allí un experto en finanzas públicas para resolver un reto que involucra al turismo y a la administración pública.
Las profundas diferencias surgidas entre la Secretaría de Turismo de la capital y este fondo a lo largo de su historia van más de personalidades políticas, pues parte de un equivocado diseño institucional.
Hace apenas tres años fueron famosos los encontronazos entre **Alejandro Rojas**, entonces titular de la Sectur DF, y **Graciela Báez**, titular del Fondo.
Lo más absurdo fue que Rojas cabildeó con éxito un aumento de dos a 3% en el impuesto al hospedaje y que ese dinero siguió entrando por el Fondo, así es que el pleito siguió.
En términos muy simples, el Fondo es el pudiente de la historia, pues la Sectur funciona con la quinta parte del presupuesto del primero.
Sin embargo, sus propósitos son diferentes y si López Cárdenas, quien era el secretario de Finanzas del DF con **Marcelo Ebrard**, fue puesto por el jefe de Gobierno, **Miguel Ángel Mancera**, al frente de una institución que opera con menos de 2% de los recursos que administraba anteriormente fue para fortalecerla y volverla más eficiente.
Desde su perspectiva, administrar montos de todas formas significativos es igual, pero a diversa escala, algo así como llevar los gastos de un departamentito o de una mansión; pero también es un hecho que fue puesto allí para cambiarle la dimensión al Fondo que, de entrada, está comenzando a tener personalidad institucional.
La idea es que evolucione a una agencia de promoción de la marca Ciudad de México, como ocurre con organismos altamente exitosos como son las oficinas de promoción turística de Londres, Nueva York o Madrid.
Entre los nuevos objetivos del organismo hay que incluir el establecimiento de criterios para apoyar proyectos estratégicos, participar en la red mundial de ciudades, buscar grandes congresos, establecer un sistema de membresías y hacer un trabajo efectivo de inteligencia de negocios.
López Cárdenas no pretende dejar de apoyar a la Sectur DF, cuyo titular es Miguel Torruco, pero también le ha dado opciones técnicas para que la propia dependencia obtenga más recursos directos de la ciudad, para impulsar una serie de proyectos que están plenamente justificados desde el punto de vista de su rentabilidad para generar empleos y mejorar la afluencia de turistas a la capital.
Cuenta el ex titular de las finanzas capitalino que en todos los años en que trabajó en aquella dependencia, jamás un secretario de Turismo hizo una gestión seria para obtener más dinero y que esto debería cambiar.