Los neologismos son palabras que aparecen en una lengua por moda o por necesidad de nombrar cosas nuevas. Se van volviendo de uso frecuente y poco a poco se abren paso hasta llegar al diccionario.
Un ejemplo es laser (acrónimo de light amplification by stimulated emission of radiation), que se incluyó en el diccionario de la Real Academia Española, incluso con tilde (láser), cuando este tipo de luz (inventado hace casi 60 años) encontró aplicaciones en la industria, la medicina y el entretenimiento.
La tecnología es un gran generador de neologismos y acrónimos, cuyo uso se extiende rápidamente. Cada vez es más común escuchar los términos UI y UX. Trataremos de explicar de qué se tratan y por qué son tan importantes para las empresas que basan sus modelos de comercialización en sitios web y aplicaciones.
UX (derivado del inglés User eXperience), a lo que en español nos referimos como experiencia de usuario, tiene que ver con lo que una persona percibe al interactuar con un producto o servicio. Es el proceso de desarrollo y mejora de la interacción de calidad entre un usuario y todas las facetas de una empresa. En el caso de los sitios web, se trata de aspectos tan amplios como: la velocidad de carga, procesos de compra, presentación de los productos, redacción de los contenidos, llamadas a la acción y la atención al cliente.
La UX es, en teoría, una práctica no digital, muy relacionada a las ciencias cognitivas, utilizada predominantemente por las industrias digitales. Los expertos en UX tienen conocimientos de psicología, sociología o antropología, tecnología, comunicación, marketing, negocios y diseño gráfico e industrial.
UI (derivado del inglés User Interface) se refiere a las características del espacio en donde ocurren las interacciones entre humanos y máquinas. El objetivo es permitir una comunicación simple y efectiva para hacer que la máquina responda a las intenciones del usuario.
Quienes tienen más de 40 años, seguramente recuerdan las videocaseteras o los ecualizadores llenos de botones y perillas que uno difícilmente recordaba para qué servían; todo esto ha cambiado por dispositivos tan simples como un iPad. Esto ejemplifica la evolución de las interfaces de usuario.
El diseño de UI abarca el diseño en sentido tradicional (visual) y la forma de interacción. Se trata de conseguir tanto un impacto visualmente positivo como de facilitar y agilizar la estancia del usuario, a través de factores tales como: tipografía y espaciados, colores imágenes, textos, botones, formularios, etc.
El responsable de UI generalmente tiene estudios en diseño gráfico, artes visuales, diseño industrial, tecnología y desarrollo de productos digitales.
Las empresas de ventas en línea utilizan los servicios de consultores para mejorar sus páginas y hacerlas más intuitivas. Los diseños originales han ido abriendo paso a lo funcional.
Se trata de actividades profesionales bien remuneradas, que requieren de personas con conocimientos multidisciplinarios y que se mantengan constantemente actualizados, pues las herramientas para medir y mejorar la UX y el UI de un sitio, evolucionan vertiginosamente.
La próxima vez que entremos al sitio o la aplicación de una tienda en línea, una aerolínea, un hotel o un metabuscador de viajes, detengámonos un momento a analizar qué tan buenas son su UX y su UI y de qué manera influye en que hagamos una compra.
Esta nota se ha tomado de los apuntes del curso Informática para el Turismo de la Licenciatura en Administración Turística de la Universidad Anáhuac.