Turkish impide a rusos volar a México

 
Carlos Velázquez
hrs.

No es una novedad que el gobierno mexicano le haga el “trabajo sucio” a nuestro socio y poderoso vecino imperial, léase Estados Unidos; así es que aquí tenemos otro ejemplo de cómo se las gasta el gobierno del presidente López Obrador, que por un lado dice que “a México se le respeta”, aunque en la práctica apechugue igual que otros mandatarios de naciones poco importantes.



Esta historia inició a comienzos de año, cuando algunos ciudadanos de Rusia, país en guerra con Ucrania y distanciado de medio planeta, llegaron muy enojados a la embajada de México en Turquía, cuyo titular es José Luis Martínez, para exigir el reembolso de sus boletos de Turkish Airlines (TA) a México y el costo del hospedaje perdido.

Su argumento era que habían hecho un largo y caro trámite, sobre todo por el tiempo invertido, para obtener la visa de un país supuestamente soberano; pero que Turkish, con apoyo de la compañía Gözen Security, les había dicho que les tenía sin cuidado ese documento y que no subirían al avión para entrar a México.

Como la historia se repitió, de hecho hay un chat con mil 300 quejosos que han planteado demandar colectivamente a México; el embajador Martínez y sus huestes hicieron las consultas respectivas a la Secretaría de Relaciones Exteriores, que lleva Alicia Bárcena, en donde aplicaron la estrategia de los tres changuitos: “No escucho, no veo, no hablo”. 

La semana pasada estuvo de paseo por Estambul otro experto en dar “capotazos” a los temas incómodos, de nombre Miguel Torruco, titular de Turismo, quien sencillamente dijo desconocer el tema y se fue a departir con Mohammed Faith, vicepresidente para las Américas de Turkish, para platicar sobre temas menos escabrosos.

Los que sí saben cómo está el asunto, son los miembros de la Asociación Rusa de Operadores Turísticos (AROT), pues hablaron con Andrey Zemsku, portavoz de la embajada de Rusia en México quien les confirmó que ha crecido la entrada de inmigrantes ilegales a Estados Unidos.

Un tema que ha provocado que el imperio ejerza presión sobre países como México y Turquía, este último proclive a las decisiones autoritarias.

Así es que también la semana pasada, Dmitr Peskov, portavoz del Kremlin, consideró inaceptable la actitud de Turkish, que involucra otros vuelos hacia países latinoamericanos como Colombia y Brasil.

Según las cifras de la Unidad de Política Migratoria de México, entre enero y marzo llegaron unos 11 mil rusos a México, alrededor de 40% por el vuelo de Estambul pues también lo hacen desde otros países europeos o vía Dubai.

Como se sabe los rusos gastan mucho dinero, son buenos clientes de Los Cabos y de Quintana Roo y recientemente sus ciudadanos habían estado disfrutando del buen trato mexicano, mientras les hacen el feo en otros muchos destinos debido a la belicosidad del presidente Putin.

Ercan Yilmaz, dueño de Megatravel, consideró que por este asunto no están en peligro las 11 frecuencias semanales entre Estambul y Cancún y que su empresa podría comprar más asientos por la demanda de los mexicanos para viajar a Turquía.

Así es que principalmente están padeciendo los funcionarios de la embajada de México en Turquía, quienes ya no ven lo duro sino lo tupido con tantos reclamos de los rusos, mientras la imagen nacional sigue a la baja pues claramente no es tan respetable como algunos piensan.



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Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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